Esta semana comenzaron las negociaciones que abrirán las puertas a los productos rosarinos, a uno de los principales compradores del viejo continente.
Como parte de su política de vinculación estratégica con otros puertos del mundo que permitan incrementar el tráfico de líneas que operen desde y hacia las terminales locales, las autoridades del Enapro (Ente Administrador del Puerto de Rosario) recibieron la visita del funcionario esloveno, ex presidente de ese país, prof. Lojze Peterle, canciller en varias oportunidades y actual eurodiputado.
En el marco de una apretada agenda que incluyó reuniones con el ministro de la Producción de la provincia de Santa Fe, el presidente del Concejo Deliberante de Rosario y el secretario de la Producción Municipal -así como una recorrida a las terminales portuarias locales-, los funcionarios y empresarios que formaron parte de la comitiva coincidieron en la necesidad de profundizar el intercambio comercial entre ambas regiones que, como dato alentador, a nivel nacional y en el término de 5 años creció de un millón a 100 millones de dólares.
De su paso por la Argentina, el funcionario esloveno se llevó experiencias y vivencias de Córdoba, Mendoza y Salta. Se interiorizó sobre la producción, la actividad exportadora, el turismo, las finanzas, las posibilidades de desarrollo local y la consolidación de la provincia en la región.
El de Koper es un megapuerto, al igual que el de Mejillones (Chile), con una capacidad para que allí operen barcos de gran calado. La posibilidad de contar con un oficinas fiscales y un galpón en esa terminal abre expectativas que no sólo deberán satisfacerse con las gestiones oficiales sino también con cantidad, volumen y continuidad de producción.
El objetivo de la misión eslovena es presentar al puerto de Luka Koper como una entrada de la producción regional al potencial mercado de Europa Central y Oriental. Además de Eslovenia, este puerto cubre la mayoría de las rutas comerciales de ultramar con Austria y Hungría, y ofrece servicios de trasborde a numerosos clientes de la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Alemania, Italia, Suiza, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Yugoeslavia, como también de Macedonia, Albania, Bulgaria, Ucrania y Rusia.
Ante esta ubicación estratégica y un potencial mercado de más de 80 millones de personas, las autoridades del Enapro se han puesto como misión analizar las posibilidades de intercambio comercial con esa región, así como la generación de tráfico marítimo sostenido entre el puerto local y el europeo.
Gustavo Malem | gmalem@infobae.com
