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Vidal anunció un plan hídrico para evitar inundaciones

El plan global se desplegará a partir de una serie de estudios desarrollados por un "comité de cuenca" y las correspondientes audiencias públicas necesarias por ley para el inicio de las obras.

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Por Infocampo

El Gobierno de María Eugenia Vidal pondrá en marcha un plan de obras hídricas para la provincia de Buenos Aires que demandará una inversión de unos 15 mil millones de pesos en los próximos cuatro años y beneficiará a unos ocho millones de bonaerenses que “han sufrido muchísimo” a causa de las inundaciones, anunció la mandataria.

“Hacemos lo que hay que hacer: las obras para que el agua no llegue más. No son obras que se van a hacer de un día para el otro, pero ya empezamos. Va a llegar un día en el que ocho millones de personas dejarán de inundarse. Esta vez sí va en serio y se va a poder”, sostuvo Vidal desde San Fernando.

La mayor parte de los trabajos se completará en los próximos dos años y tendrá como objetivo evitar desbordes en las cuencas de los ríos Luján, Salado, Reconquista, Areco, Quinto, la cuenca Matanza-Riachuelo y también en la región metropolitana que integran los partidos de La Plata, Berisso y Ensenada.

El plan global, que abarcará emprendimientos a lo largo de cuatro años con aportes “del gobierno nacional, organismos internacionales y fondos propios”, se desplegará a partir de una serie de estudios desarrollados por un “comité de cuenca” y las correspondientes audiencias públicas necesarias por ley para el inicio de las obras.

Se prevé que en cada cuenca se construirán canales, terraplenes, compuertas, exclusas, vertederos, reservorios, estaciones de bombeo y sensores de alerta temprana para monitoreo hidráulico, meteorológico y ambiental, se informó.

Durante el acto de anuncio, Vidal remarcó que el objetivo del plan es “recuperar la confianza de los millones de bonaerenses que se han inundado una y otra vez y han sufrido muchísimo” y sostuvo que “las obras son las que hacen la diferencia”.

“Cada inundación, cada parte meteorológico de tormenta es una preocupación para muchísimas personas que tienen miedo que otra vez el agua les lleve todo”, agregó la gobernadora, que estuvo acompañada por el vicegobernador, Daniel Salvador; el ministro de Infraestructura, Edgardo Cenzón; el subsecretario de Infraestructura Hidráulica, Rodrigo Silvosa; el intendente de San Fernando, Julio Zamora, y su par de Tigre, Luis Andreotti.

– El plan, en seis grandes cuencas

El plan, demandó cuatro meses de análisis por parte de los técnicos del ministerio de Infraestructura y Obras y Servicios Públicos, que conduce Cenzón, se informó.

Las obras planificadas por el Gobierno abarcarán seis grandes cuencas: la de los ríos Salado (incluido el Río V), Reconquista, Matanza-Riachuelo, Luján, Areco y la de los cursos de agua que atraviesan la región Capital, compuesta por los municipios de La Plata, Ensenada y Berisso.

Se detalló que algunos trabajos comenzarán en los próximos meses y que, aunque cada cuenca tendrá tiempos diversos, en promedio “hacia finales del año próximo” se alcanzará un grado de avance crítico a partir del cual “la gente comenzará a percibir claramente que está mucho más protegida” contra las inundaciones.

La Provincia calcula finalizar con las obras en un tiempo estimado de cuatro años, para fines de 2019, y los planes maestros de cada una de las cuencas demandará una inversión de unos 15 mil millones de pesos, que serán aportados en parte por organismos de crédito como la Corporación Andina de Fomento y el Banco Mundial, por el gobierno nacional y la provincia.

Aunque cada cuenca tiene un plan propio que no es idéntico al de ninguna otra, en cada río se construirán estaciones de bombeo, se limpiarán cauces principales, márgenes, puentes y conductos, se instalarán sensores de alerta temprana para monitoreo hidráulico, meteorológico y ambiental, se harán compuertas, exclusas y vertederos, se readecuarán puentes y también se construirán instalaciones de bombeo.

El diseño de los planes será revisado por una delegación de técnicos aportados por el gobierno de Holanda, que llegarán al país a mediados del mes próximo para trabajar junto a los técnicos de Infraestructura.

“Es muy importante porque aportarán su visión sobre técnicas innovadores y manejo del agua, clave por caso en el plan del Salado”, señalaron fuentes del Ministerio.

Por otra parte, las obras principales se completan con una serie de trabajos menores en todo el territorio, que se vienen consensuando con los municipios, y con la “reactivación” de los comités de cuenca.
Estos trabajos menores tendrán un presupuesto total de 800 millones de pesos: incluyen trabajos de desagües pluviales, adecuación de calles que funcionan como terraplenes o, como el caso de San Vicente, en una laguna que servirá como reservorio de aguas.

Según el detalle, las obras en la cuenca del Río Salado consistirán en la culminación del tramo 1 de la etapa IV, en el noroeste provincial, tendrá un costo de 1.200 millones de pesos con financiamiento externo (todo el tramo IV cuesta hoy 12 mil millones) y una duración de tres años.

Este es el tramo para el que se requerirá mayor asesoramiento de los expertos holandeses y su realización, que arrancará en 2017, estará asociada con las obras en el Río V.

En ese último curso de agua, que provocó polémica entre Buenos Aires y La Pampa por sus desbordes este año, se harán obras por 750 millones, que “comenzarán cuando las condiciones climáticas lo permitan”, que se sumarán a los trabajos de defensa urbanos en ejecución en los distritos de General Villegas, Rivadavia y Trenque Lauquen.

En la cuenca del Río Luján, que comprende 18 municipios en su mayoría del conurbano bonaerense, el inicio de las obras por 5.100 millones- está previsto para marzo, ya que aún se está trabajando en los proyectos ejecutivos, mientras que en la cuenca del Areco, que junto con el Luján produjo grave inundaciones el año pasado, el plazo estimado es de tres años y el impacto beneficiará a 305 mil habitantes.

Además, se avanzará en Matanza-Riachuelo, clave para detener las frecuentes inundaciones en populosos distritos como La Matanza y Lomas de Zamora, mientras que en el denominado Gran La Plata, donde en 2013 una inundación mató al menos a 89 personas, se reactivará el plan hídrico anunciado tras la catástrofe, que estaba prácticamente paralizado por retraso en los pagos y se licitarán, entre mayo y agosto, ocho obras nuevas para mejorar el diseño original.

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