La exportación de vino a granel, como todos los commodities agrícolas, se vino a pique en 2009, y las ventas en el mercado interno cayeron un 2,5 por ciento.
Este año, la única excepción fueron los envíos de vinos fraccionados al exterior, que crecieron un 7%.
El sector vitivinícola, sin embargo, cerrará este año con un balance positivo en relación a la instrumentación de su Plan Estratégico Argentino Vitivinícola 2020 (Pevi).
El traspié de 2009, sobre todo debido a la crisis financiera internacional, no llega a opacar los logros obtenidos entre 2004, fecha de inicio del plan, y 2008.
Guillermo García, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), explicó que las metas de estos primeros cinco años del Pevi “están cumplidas, a pesar de los resultados de 2009”.
Es que el negocio del vino superó, ya en 2008, los 1.000 millones de dólares anuales en exportaciones, y logró una participación mundial de entre el 4 y 5 por ciento.
Las metas planteadas para 2020 son de u$s2.000 M en facturación por exportación, y una inserción mundial del 10%. “Los objetivos se están cumpliendo”, destacó García.
Los envíos de vinos crecieron, entre 2004 y 2007/08, un 168,7 por ciento, de los u$s231,5 M a u$s622 M.
El mosto, también conocido como jugo de uva concentrado, mostró en ese mismo período un crecimiento del 202,5%, desde los u$s73,4 M a los u$s222,2 M.
El próximo año pondrá el énfasis en la calidad, la tecnología y la integración de los productores a la cadena vitivinícola.
“Las exigencias mundiales sobre calidad de nuestros productos muchas veces actúan como una barrera parancelaria. Es casi como una cuestión comercial”, destacó García. “Pero aun así, debemos trabajar para seguir superándolas”, agregó.
Los exportadores de mosto, sobre todo, pondrán mucho énfasis en este tema de la calidad.
Sergio Colombo, titular de
Los vitivinicultores, además, buscarán impulsar el consumo interno y externo a partir de una intensa campaña de promoción, para la cual tienen previsto invertir cerca de 20 millones de pesos en 2009, la misma cifra que llevan invirtiendo por año desde 2004.
La reconversión de los pequeños productores será otro de los ejes de trabajo. García aseguró, en este sentido, que “está prevista durante 2010 una inversión de u$s50 M para la puesta en marcha desde abril de planes integrados de negocios”.
El objetivo de esta iniciativa es asistir a 60 grupos asociativos integrados por alrededor de 1.800 productores primarios y cerca de 60 bodegas líderes. La meta final: lograr la integración de los pequeños productores a la totalidad de la cadena vitivinícola.
(Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)
