El titular de la federación de cooperativas Fecovita, Eduardo Sancho, quien es además vicepresidente de Coninagro, explicó que el sector de la vitivinicultura está “pidiendo al Estado mayores reintegros, devolución de impuestos a un 15%» porque les aumentan los costos del 30% al 35%, el dólar un 10% y necesitan “un tipo de cambio diferencial”.
Según explicaron integrantes de Fecovita se exporta “aún sin rentabilidad para no perder los mercados externos”.
Recordaron que en una oportunidad hicieron el planteo a funcionarios provinciales y nacionales, y entre ellos el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, quienes estuvieron de acuerdo con la necesidad de aumentar los reintegros, una suma cercana a los u$s 150 millones, pero según Sancho “no pasó nada”.
El dirigente destacó que “nuestras producciones están ancladas en la Argentina, no vamos a irnos, pero destacamos que hay falta de financiamiento a nivel productor y cooperativas, a pesar de que el Banco Nación le abrió las puertas a Coninagro”.
El devenir de la Federación vitivinícola que reúne a 5.000 productores a través de 29 cooperativas que producen la mayor cantidad de vino, una menor parte se compra, refleja en gran medida la situación del país en esta actividad productiva.
Fecovita exporta en primer lugar a Estados Unidos y le siguen Sudáfrica, Canadá, Paraguay, como destinos adonde se vende tanto vino como mosto que es el jugo de uva que se utiliza para edulcorar.
Trabajan 832 personas, la bodega es la cooperativa y le dan más importancia al canal distribuidor minorista lo que le permite facturar entre $ 1.500 y $ 1.600 millones sin impuestos por año.
En 2006, desembarcó en San Juan, la segunda provincia vitivinícola del país, al comprar el establecimiento elaborador y fraccionador de Resero en la localidad de Albardón.
Según publicó Ámbito Financiero, esa marca, junto con Toro y Concentrados Fecovita Cooperativa Limitada, más Bodega Estancia Mendoza son las marcas señeras de esta Federación que nació en 1980 para unir a las cooperativas vitivinícolas, y en 1990, luego de licitar, tomó posesión de la estatal Giol.
«Entre 1999 y 2011 creció en ventas un 147% y es el tercer grupo económico en exportaciones, con 40 bodegas y 25 mil hectáreas y participa en las ventas de litros de vinos argentinos con el 27 por ciento», dijo Sancho.
También remarcó que “la vitivinicultura es totalmente una economía en blanco” y que “la Argentina ocupa el quinto lugar en producción y consumo, dos variables que se acercan estadísticamente, mientras Francia encabeza el listado”.