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Los secretos del alfajor santafesino según Juan Baronetto, creador de Reimar

Infocampo conversó con Juan Baronetto, dueño de una fábrica de Colonia Margarita que ganó el premio al Alfajor Más Rico en la Fiesta Nacional del Alfajor.

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Por Infocampo

El alfajor santafesino es uno de los más ricos y queridos por los argentinos. Compuesto por capas de masa crocante y mucho dulce de leche, es un clásico que está entre los preferidos desde siempre.

Por eso, Infocampo conversó con Juan Baronetto, dueño de Alfajores Reimar, una empresa familiar de Colonia Margarita, un pueblo de 600 habitantes en la provincia de Santa Fe, que en esta oportunidad mostró sus productos en AgroActiva, la mega muestra que finaliza este sábado en Armstrong.

Pero el Reimar no es cualquier alfajor: en la XX edición de la Fiesta Nacional del Alfajor, que se realiza en La Falda, Córdoba, la firma ganó el premio al Alfajor Más Rico.

Producimos entre 1.500 y 1.800 alfajores por día y los comercializamos en escuelas y entidades deportivas principalmente”, contó Baronetto, quien inició la fábrica hace 38 años junto a su señora y ahora va por la cuarta generación de familiares trabajando allí.

Baronetto contó que comenzó “con una vocación de futuro” y pudo lograr “primero un producto de buena calidad, y luego empezar a promocionarlo”. “Vendíamos nosotros mismos, más adelante comenzamos a ir a las muestras, y así llegamos a AgroActiva. Felizmente, hemos podido imponer la marca en una basta región. Estamos trabajando tranquilos, tenemos una buena elaboración, una buena aceptación del producto”, relató.

Los secretos del alfajor más rico

“El alfajor santafesino lleva una galleta que se hace con harina y margarina, luego se cocina y una máquina la corta. Una vez lista esa parte, se coloca el dulce y se le van pegando las tapas, que son dos o tres. Luego, se le hace un baño”, detalló el creador de Reimar.

Y remarcó que sus alfajores “tienen una consistencia que no todos los alfajores santafesinos tienen: este baño queda firme, a diferencia de los que lo hacen con un batido de clara de huevo y azúcar impalpable, que al envasarlo agarra humedad y se despega”.

“El dulce de leche lo compramos, hemos hecho una selección de dulces hasta que encontramos el justo, que nos brinda seguridad en el tiempo y en lo parejo que es. Todas las semanas lo compramos, porque trabajamos con materia prima fresca“, resaltó Baronetto.