Además se destaca que los principales aumentos en los valores importados se verificaron en los fertilizantes compuestos y fosfatados, con 38 y 12%; y los fertilizantes nitrogenados, con 4,7 por ciento.
Sin embargo, la suba fue sensiblemente menor que la experimentada en el primer trimestre del año, lo cual parece estar originado en la menor demanda del sector agropecuario por las sequías que afectaron la siembra de cereales.
Los destinos y orígenes de las exportaciones e importaciones en el primer semestre del 2006 se concentran en Brasil, con 39,4%, siendo el primer destino; Chile, con 17,7%; Uruguay, con 12,5%; los Estados Unidos, con 9,6%; Bolivia, con 7,3%, y Paraguay, con 5,2 por ciento. Estos seis países cubren 87 por ciento.
Comparado este año con el 2005, se registra una caída de Brasil y un fortalecimiento de los destinos menores tales como Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Para las importaciones, los Estados Unidos se convirtieron en el principal proveedor, con 27,2%, al desplazar a Brasil al segundo puesto con 19%, seguido por Rusia con 13,9%, que desplazó a China al cuarto lugar con 12% debido a las importaciones de glifosato; Marruecos, 9,3% junto con Rusia, por los fertilizantes fosfóricos, y Alemania, 1,8 por ciento. Entre todos ellos abarcan 83% del total, y con menores participaciones aparecen los Países Bajos, Israel, Ucrania y España.
Si se compara con el año pasado, el cambio más significativo es la práctica desaparición de España como proveedor, probablemente sustituido por las importaciones provenientes de Marruecos.
Expansión. El segmento de agroquímicos fue impulsado por la expansión de la demanda interna del sector agrícola, a pesar de que en el último año se notó una leve declinación del consumo local de fertilizantes, es decir 2,5 millones de toneladas, debido a las menores superficies sembradas con trigo y maíz, como también a los problemas climáticos que afectaron cerca de 2 millones de hectáreas.
Por parte de la producción de urea, que es el principal fertilizantes producido en la Argentina, alcanzó en el primer semestre del 2006 las 718.000 toneladas, 20,4% por encima de la del primer semestre del 2005.
El nivel alcanzado es el mayor registrado históricamente para ese período, lo que demuestra el impacto de la capacidad de Petrobras.
Por otra parte, la actividad en el segmento de los agroquímicos mostró una tendencia creciente en el primer semestre del 2006, con una expansión de 10,7% respecto del mismo período del 2005; en este sentido se visualiza que entre junio de ambos años el crecimiento llegó a 3,6 por ciento.
Esto permite estimar que el crecimiento se mantuvo en la primera parte del año, y constituyó el segmento en uno de los principales impulsores del sector químico.
De esta manera, se observa el efecto de la puesta en marcha de la planta de fertilizantes de Petrobras y la ampliación de la capacidad en glifosato, que impactaron a partir de agosto y septiembre del año precedente. Sin embargo, la diferencia entre la evolución semestral y la mensual interanua, la cual permite estimar una desaceleración en los indicadores de actividad, producto de la mayor utilización de la nueva capacidad instalada.
Aumento
Los fertilizantes de origen nacional treparon 7%, en especial por el fuerte aumento en junio respecto de mayo, que llegó a 11%, en tanto que los importados cayeron 4,9 por ciento. Si se compara con abril del 2002, los porcentajes son ampliamente diferentes: los fertilizantes locales aumentaron 202% y los importados, 10 por ciento.
Demanda desde el sector agropecuario
Según el informe de IES, la demanda de agroquímicos por parte del sector agropecuario se prevé que se mantendrá de estable a levemente creciente.
Esto se debe a la menor evolución esperada en el sector agropecuario, afectado por factores climáticos y por la pérdida de rentabilidad derivada de la persistencia de las retenciones y el incremento en los costos internos.
A este panorama se le podría sumar como factor negativo una menor evolución en los precios internacionales en un escenario de descenso en el crecimiento económico global.
Considerando un plazo más extenso, se estima que la demanda de fertilizantes debería duplicarse hasta alcanzar los 5 millones de toneladas anuales en los próximos años; esto reforzaría las perspectivas de la industria química en este mercado.
En tanto, la empresa Agrium, socia de Repsol YPF en la planta de urea de Profertil, en Bahía Blanca, informó en su reporte correspondiente al segundo trimestre del año, que las perspectivas están puestas en que en la segunda mitad del 2006, la demanda de urea doméstica desde la Argentina esté muy por encima de los niveles registrados en el segundo trimestre del 2005.
De acuerdo a los números de la compañía, en Sudamérica (Argentina), la empresa vendió 127.000 toneladas de urea entre abril y junio, por valor de u$s35 M. Dado que estos números reflejan el 50% de las operaciones, el mercado de urea argentino habría sido del doble.