Don Mario presentó nuevos materiales

El semillero Don Mario presentó en la localidad bonaerense de Chacabuco sus nuevas variedades de soja e híbridos de maíz e información en lo que hace al manejo del cultivo, frente a más de 400 productores y técnicos llegados desde diferentes regiones para ponerse al tanto de las últimas tecnologías agrícolas.

Uno de los lanzamientos fuertes que presentó Don Mario para la nueva campaña es un híbrido MGRR2 (el DM 2741 MGRR2), que combina las tecnologías de resistencia a Lepidópteros y tolerancia a glifosato.

El encargado de mostrarlo fue Ignacio Rosasco, responsable del producto Maíz de Don Mario, quien afirmó: ‘Con esta tecnología, que nos permite continuar a la vanguardia de híbridos elite en la Argentina, el productor podrá mantener el mismo control al daño de tallo y facilitar el manejo del lote con la aplicación de glifosato’.

Según Raúl Mella, del área de investigación del semillero, las nuevas metodologías de trabajo y la biotecnología podrían permitir mejorar la ganancia genética en maíz hasta los 200 kilos por año. ‘Un agricultor que hoy tiene 8000 kg de promedio en su campo, en 10 años podría a estar arriba de los 10.000 kg, como es el rendimiento actual en los más de 30 millones de hectáreas sembradas de EE.UU’, aseguró.

Las novedades en maíz también fueron tratadas por Gustavo Ferraris, del INTA Pergamino, quien se refirió a los promotores de crecimiento, una tecnología innovadora que puede provocar aumentos de hasta 10% en los rendimientos.

 ‘Consiste en la introducción, por medio de un inoculante de semillas, de microorganismos favorables para el crecimiento de los cultivos’, explicó el técnico, y agregó: ‘Trabajos desarrollados en la actividad privada y en el INTA, indican en el 80% de los casos se suelen encontrar respuestas que oscilan entre el 5 y el 10% de incremento en el rendimiento’.

No obstante advirtió que, si bien el aumento progresivo del precio de los insumos puede tentar a los productores a disminuir el uso de fertilizantes, esta tecnología es complementaria y de ninguna manera reemplaza el paquete que se viene utilizando.

Federico Rizzo, gerente de Promoción y Desarrollo del semillero, presentó la nueva genética del semillero en soja, compuesta por la DM 4250 (que superó en estabilidad y potencial a la DM 3700) y la DM 4670, posicionada para ambientes de alta productividad de la zona Núcleo y con la cual apunta a liderar los rindes en el grupo cuatro medio largo. También se refirió a la DM 4970, de máximo potencial en el grupo cuatro largo, para las zonas Núcleo y Centro; así como la DM 5.i, de crecimiento indeterminado, para ambientes de la zona Centro y Entre Ríos.

Estos materiales participaron de los ensayos de manejo sobre grupo de madurez y fecha de siembra que se recorrieron en la jornada, con cultivares implantados a fines de septiembre, en la segunda quincena de octubre y en la primera de noviembre. Con los datos obtenidos, se recomendó utilizar, en ambientes de alta potencialidad como Chacabuco, variedades del grupo tres medio al cuatro largo durante los 20 últimos días de octubre. Este rango de fecha presentó los rendimientos más estables y altos.

Este es sólo uno de los aspectos que viene estudiando el semillero, junto a otras evaluaciones como el distanciamiento entre hileras, que en los últimos ciclos comenzó mostrar mejoras al estrechar surcos. Hoy, si bien se presenta como la mejor opción sembrar a 35 centímetros con un sistema de dosificación a placa, también se están realizando estudios con chorrillo para mejorar la sintonía fina del cultivo.

Marcelo Carmona, de la Cátedra de Fitopatología de la FAUBA, advirtió que este año la falta de precipitaciones en muchas zonas del país habría provocado una fuerte baja en el rendimiento del maíz, que en promedio podría alcanzar al 20% de la producción.

En soja, según Carmona, si bien hay algunas hay zonas donde faltó agua, los cultivos aún tienen chances de recuperarse debido a su mayor plasticidad para enfrentar el estrés, siempre que las lluvias acompañen. No obstante, alertó sobre el crecimiento de las enfermedades de fin de ciclo, especialmente en la región pampeana, y sobre el aumento de los casos y la frecuencia de la roya asiática de la soja en el norte del país.

Al respecto, recomendó a los productores rotar los cultivos y, si sus planteos tienen presencia de enfermedades de fin de ciclo, usar fungicidas. ‘A partir de R3, si llueven al menos 50 mm, es el momento de la aplicación, porque está asegurado el retorno económico’, aseguró.