La Estación Experimental Agroindustrial “Obispo Colombres” (Eeaoc) creó una Empresa de Base Tecnológica (EBT), una iniciativa que conjuga lo tecnológico, lo productivo y lo comercial. La llamaron Agrobiotecnología Alfredo Guzmán o (AG) 2Bio, en honor al fundador de la Estación Experimental, y tendrá como objetivo la producción y comercialización de productos, entre ellos caña semilla de alta calidad, caña de azúcar tolerante a glifosato, bio-productos para el manejo fitosanitario y la promoción del crecimiento vegetal y tecnología molecular de diagnóstico “in situ” de enfermedades.
“Hace un par de años, desde la Sección Biotecnología impulsamos la idea de crear una firma regional de agrobiotecnología que involucrara a todas las áreas de la entidad. Desde entonces hemos trabajado para poder concretarlo. Finalmente y gracias a un importante subsidio del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, estamos materializando este emprendimiento”, afirmó el investigador Atilio Pedro Castagnaro, jefe de la Sección Biotecnología de la institución con sede en El Colmenar.
Las EBT constituyen en la actualidad instrumentos claves para un ventajoso proceso de industrialización, ya que permiten traspasar al mercado empresarial la actividad científica y tecnológica, generando, a la vez, beneficios para la región; se trata de una nueva tendencia industrial basada en el dominio intensivo del conocimiento para mantener la competitividad.
Castagnaro explicó que el nuevo emprendimiento producirá y comercializará productos biotecnológicos preexistentes pero mejorados, e innovaciones. Brindará soluciones rápidas y un servicio cada vez más ágil e integral que responda a las necesidades de la agroindustria regional, nacional e internacional. La oferta incluirá bioproductos para el manejo fitosanitario sustentable de caña de azúcar, soja, cítricos, frutillas y hortalizas.
La caña semilla de alta calidad será el primer bioproducto que comercializará (AG) 2Bio; son cañas semilla de alto potencial de rendimiento, con pureza genética y sanidad garantizada. Se tratará de llevar a otras regiones de Argentina y de países limítrofes una tecnología que, a través del Proyecto Vitroplantas de la Eeaoc, ya ha brindado excelentes beneficios a la agroindustria tucumana.
“Somos capaces de sanear y lograr cañaverales sin niveles detectables de patógenos, con enormes beneficios para el productor por el rendimiento superior, lo que interesa a empresas que están fuera de la provincia o del país”, subrayó el experto.
Según publicó el Diario La Gaceta de Tucumán, las secciones Biotecnología y Fitopatología de la Estación Experimental, junto con científicos del Conicet de Buenos Aires, han diseñado una metodología que permitirá diagnosticar molecularmente y medir “in situ” la cantidad de patógenos presentes en una planta. El mecanismo beneficiará a la industria citrícola porque se podría monitorear enfermedades como el HLB, en los campos.

