Durante el primer Angelus del papa argentino la plaza San Padro estuvo absolutamente colmada, a tal punto que la gente tuvo que ubicarse en las calles laterales y la policía cortó el ingreso porque no entraba más público.
En ese contexto dos sacerdotes, en diálogo con Télam, destacaron el “fenómeno popular” y la “calidez” del sumo pontífice.
Por su parte, Mariel -recién llegada de Tucumán e integrante del movimiento de los focolares y de la Acción Católica en su provincia- le dijo a Télam que tiene la “ilusión” de que el papa argentino “encabece una revolución del amor y de vuelta la violencia que existe hoy en el mundo”.
Diana, con camiseta argentina y un embarazo de 6 meses a cuestas, sostuvo que “Francisco nos está invitando a cambiar. Nos toca el alma con cada uno de los mensajes que estuvo dando estos primeros días”, sostuvo la mujer que vive en Roma desde hace 10 años.
En el mismo sentido se manifestó un fiel, Martín, de la provincia de Salta, quien afirmó estaba “impactado por la cantidad de gente, que había concurrido a ver y escuchar al Papa y el cariño que demuestra”.
Además, afirmó que el sumo pontífice “no sólo es un fenómeno popular, sino que también es un fenómeno de fe” y, como muestra de ello, contó que sacerdotes brasileños o ingleses lo felicitaron por tener un papa argentino.
Joel, de San Rafael, por su parte, sostuvo que tiene “la esperanza de que mucha gente que no conoce a Dios se acerque a la Iglesia por el don de gente que tiene Francisco”.
En tanto, contó la anécdota de que hoy, cuando terminó su primera misa pública en la parroquia Santa Ana del Vaticano, “se sacó los ornamentos de Papa, bajó del atrio y fue a saludar a la gente como si fuese un párroco que da misa el domingo”.

