El nivel del río Iguazú comenzó a descender, tras la importante creciente registrada desde el pasado fin de semana, lo que alivió la descarga de agua en el Paraná, cuyo pico de caudal llegó en las últimas horas a Posadas, informó la Prefectura, según publica TN.
La mejora en la situación del Iguazú permitió en las últimas horas habilitar casi todos los paseos del Parque Nacional donde se encuentran las Cataratas, aunque permanecía cerrado el acceso a la Garganta del Diablo.
El tránsito por la ruta nacional 12 continuaba cortado hoy en un tramo de 200 kilómetros, debido al embalsado de los arroyos interiores que provocó el desborde del Paraná a la altura de las localidades de Jardín América, El Alcázar y Eldorado, al norte de Posadas.
En cada uno de esos puntos carreteros, efectivos de la policía provincial, de Gendarmería Nacional y de Vialidad Nacional realizan tareas de asesoramiento a los automovilistas que se dirigen hacia el norte para que utilicen caminos alternativos.
Por la emergencia, los viajeros debían recorrer entre 250 y 300 kilómetros más de lo habitual para unir, por ejemplo, Posadas con Puerto Iguazú, con un promedio de entre cuatro y cinco horas para completar el recorrido.
En tanto, el río Iguazú registró una creciente histórica al elevar su caudal normal, que va de los 1.500 a los 2.000 metros cúbicos por segundo, a entre 44.000 y 46.000 metros cúbicos en cuestión de pocas horas, entre el sábado y el domingo últimos, lo que obligó al cierre del Parque Nacional Iguazú.

