Holanda le ganó 2-0 a Chile y se aseguró el primer puesto del Grupo B. La Roja de Sampaoli, que buscó el triunfo desde el inicio, quedó segunda y se enfrentará a Brasil si el local gana su grupo.
Los naranjas regalaron la pelota, invitaron a soñar y después sin darte cuenta, aceleran, y los hicieron sufrir. Chile controló la pelota y no le sirvió de mucho. Sus debilidades a la hora de los pelotazos cruzados se vieron en el primer tiempo y por ahí terminaron perdiendo el partido, quedando segundos en la zona, informó Olé.
La pelota es mía dijo Chile y empezó a manejarla con ese doble cinco con bastante criterio que formaron Aranguiz y Díaz. Con Alexis Sánchez retrocediendo con inteligencia, tocando bien de espaldas. Mena desbordando por izquierda y Vargas dinámico e incisivo. A Holanda no le importaba que la posesión fuera chilena (68% en el primer tiempo, 62% promedio del partido), porque en cuanto pudo cortar en tres cuartos, metió esa sexta marcha que toma el equipo cuando Robben empieza a correr como si fuera un jugador de la Play.
Sin Van Persie (doble amarilla), con Sneijder Holanda tenía más juego lejos del arco. Robben, solito, se las ingeniaba para en un par de corridas encender las alarmas chilenas. Esperando cerradísimo, los holandeses apuestan a esa velocidad de contra.
Los minutos le sacaron piernas al equipo de Sampaoli que en el segundo tiempo se jugó por el triunfo metiendo a Beausejour por Felipe Gutiérrez. El avance territorial no se vio reflejado en llegadas de peligro. En cambio, los holandeses volvían a preocupar a Bravo vía Robben. Un centro, otro más y la debilidad chilena hecha gol holandés dejando cabecear solo, pero muy solo a Fred. El cerebro Robben no se quedó conforme y puso otra vez su marcha especial. Esa velocidad para pasar al ataque unidas a la pausa para pensar el pase gol a Depay.
“Nosotros fuimos al frente”, dijo Sampaoli.

