El grupo El Tejar proyecta llegar en el 2010 a las 200.000 hectáreas de granos en los cuatro países donde produce -Argentina, Uruguay, Bolivia y Brasil-, de los cuales entre el 40 y 50% de ese total estará concentrado en Mato Grosso o en estados vecinos. Esta es la tercera campaña que lleva adelante en el Brasil. Según Alvarado, los comienzos fueron complicados, pero gracias a la incorporación de tecnología la empresa está logrando posicionarse en la región.
-¿Cómo van las inversiones que tiene la empresa en el Mato Grosso?
-La verdad es que los dos primeros años perdimos plata, nos costó aprender, pero por suerte este año la situación mejoró, le encontramos la vuelta a la parte de tecnología y también a la parte comercial. Hoy la realidad demuestra que el productor brasileño está pasando una situación muy complicada, porque el precio del dólar está muy bajo. A los que no tienen una organización que pueda capturar precios en el mercado internacional se les complica la comercialización. La mayoría de los productores, especialmente en la zona del Mato Grosso, tienen que tomar el precio del lugar y tienen un descuento de flete, infernalmente alto. Esta situación hace que alrededor del 70% de los productores estén en una situación casi de quebranto, y por eso está cayendo el área de siembra en brasil.
-¿Qué es más competitivo hoy por hoy, una Argentina con retenciones y con un dólar a 3,10 o un Brasil sin retenciones con un dólar a 2,10 en relación con el real?
-Por más que algún productor me mate por esto, la realidad es que todavía es mucho más competitiva la Argentina con retenciones que Brasil con el dólar a 2,10, entendiendo que esta situación no es la que nos gusta a ninguno de nosotros, pero somos más competitivos que Brasil. A pesar del tema macroeconómico, creo que en la Argentina hay un desarrollo de muchas organizaciones que han logrado que los productores se posicionen, diría yo, como los más competitivos del mundo por nuestro sistema de organización y por la posibilidad de capturar tecnología y de armar equipos y poniendo todo al servicio del productor; por todo eso estamos más adelante que muchos grupos brasileños.
-¿Qué costos tienen hoy los fletes en Brasil?
-Manejamos valores muy altos en relación con la Argentina, y las distancias son más grandes; por ejemplo, nosotros estamos a 1.500 kilómetros del puerto,y hoy estamos en alrededor de 210 dólares por hectárea.
-En el plano nacional, ¿cuál es su perspectiva para la campaña 2006/2007?
-Nosotros vemos una perspectiva razonable con un aumento de costos, pero por otro lado con una firmeza en los precios. Fundamentalmente hay una mayor competencia en el tema de los alquileres, y eso ha generado un aumento de entre un 5 y un 10% en el valor de los alquileres. Afortunadamente no hubo un aumento significativo en los insumos.
-¿Cómo plantea el portfolio de cultivos para la campaña que viene?
-Estamos en un planteo de agricultura sustentable, con siembra directa y rotación de cultivos, y la incorporación de gramíneas para manejar un buen nivel de carbono en el suelo es fundamental para nosotros. El trigo y la cebada cumplen una función muy importante en nuestras rotaciones, no sólo el maíz. Hemos ido aprendiendo que haciendo trigos y cebadas con alto nivel de producción estamos haciendo un aporte de carbono al suelo que permite, de alguna manera y en algunas zonas, ir jugando un partido paralelo al del maíz en la rotación; entonces nosotros estamos trabajando cada vez más en cultivos de fina y en el doble cultivo.
-Con respecto a la cebada, ¿para quién están trabajando? y, por otro lado, ¿están reduciendo maíz como gramínea en favor de trigo o cebada?
-Trabajamos volúmenes importantes de producción y tenemos contratos con varias malterías; la variedad que manejamos es la scarlet, de la cual obtenemos muy buenos rindes, así que se convirtió en un cultivo muy rentable, con la ventaja del adelanto de la siembra de soja de segunda. También estamos trabajando con los cultivos de intersiembra que nos permita adelantar la fecha de siembra de soja de segunda sobre los trigos o sobre la cebada, es una tecnología que tiene un impacto muy importante. Con respecto al tema de trigo-cebada- maíz, en muchas zonas nos gusta más el cultivo de fina para la incorporación de materia seca y carbono que la del maíz, porque la distribuye mucho mejor y tiene unos muy buenos niveles de productividad. Son entre 6.000 y 7.000 kilos de trigo y con una soja de segunda de 1.800 a 2.000 kilos estás aportando más carbono al suelo que un maíz de 8.000 kilos.
