López destacó que se trata del segundo estudio realizado por la fundación y señaló que en el anterior, realizado 2 años atrás, el horizonte al año 2010 era de 100M de t, monto que en ese entonces parecía muy lejano, si bien hoy “ya estamos a mitad de camino”.
Así, el licenciado expuso que “cuando arrancamos ese estudio estábamos en 70M de t, y ahora estamos en 85M de t”.
López fue más allá, y señaló que “ya estamos pensando en los 100M de t ó, esta nueva hipótesis que, con un poquito más de proyección en el tiempo plantea, para el 2015, dos escenarios distintos”.
El licenciado describió un escenario posible, con un esquema de mix productivo similar al actual, con fuerte presencia de oleaginosas “y donde podría ser algo menor todavía la producción, no cercano a los 115M de t, sino más bien cercano a los 107 M”.
Por otra parte, planteó un segundo escenario, “ya hablando de estos niveles de producción”, en el cual se considera que podrían surgir ciertas modificaciones en la canasta de producción: “o sea una inclusión masiva de todo lo que sean las gramíneas, que permitan darle una sustentabilidad mayor a todo este sistema”.
La gran pregunta de los productores frente a este planteo podría ser: ¿cómo llevar a cabo esta difícil tarea sin políticas agropecuarias a largo plazo, ni crédito, ni medidas del gobierno, tal como está planteado el escenario actual para el sector?
Frente a este interrogante, López argumentó que “justamente lo que estamos planteando nosotros es la posibilidad de llegar a estos niveles de producción” y consideró que “desde la óptica del área sembrada, de los rendimientos y de la tecnología disponible, podemos llegar a alcanzar este tipo de volúmenes”.
Como contrapunto, resaltó “todo ese andamiaje de políticas y de restricciones que tendremos que ir enfrentando con el tiempo”.
De esta manera, el licenciado expresó que “ya desde los 70M de t a los 85M de t nos encontramos con un montón de cuellos de botella”, y manifestó que si bien algunos de los conflictos son gradualmente solucionados, todavía no se sabe cuáles son las políticas a seguir en el futuro, “más cuando estamos pensando que hay una concentración de producción muy grande en un período escaso de tiempo en el año”.
En este sentido López explicó que “de los 85M de t, estamos hablando de 18 ó 19 que son cosecha fina y se concentran en la primer parte del año pero, en 3 ó 4 meses, entre abril, mayo o junio, se viene toda la gruesa, que era equivalente a lo que antes era producción total del país”.
Así, consideró que las posibilidades de alcanzar la producción proyectada existen, ya sea desde el punto de vista biológico e incluso parece posible en el marco de precios internacionales.
No obstante, opinó que “hay muchos deberes por cumplir para llegar a esto”.
Por otro lado, el licenciado se refirió a la inclusión de terreno improductivo en el proyecto y destacó que “estamos agregando un nivel de casi 6,5M de h que cambian de producción”.
López señaló que “se va extendiendo la frontera agrícola a partir de lo que es la ganadería y, en algunos casos, se va incorporando a partir de desmontes y demás”.
En cuanto a la posibilidad de que al aumentar la producción se incrementen los costos, sobre todo de traslado, explicó que “si bien habrá un incremento de la producción muy fuerte en zonas extra pampeanas, donde los costos de los fletes son muy elevados, la idea es que haya una transformación en origen y haya un incremento del valor agregado en origen, básicamente en forrajeros, transformaciones en distintos tipos de carnes, moliendas y demás, que permitan en alguna medida compensar el diferencial, ampliar la gama de productos y salir del commodity tradicional”.
Verónica Scornik
vscornik@infocampo.com.ar
