Hay una percepción bastante generalizada de que las políticas económicas de los últimos cuatro años han favorecido la concentración en los agronegocios.
Sin embargo, para el caso de la exportación del trigo y dando fe a las estadísticas que maneja la Secretaría de Agricultura, esto no sería así.
A principios de 2007 informábamos en estas mismas páginas cómo había aumentado el número de exportadores de trigo gracias al extraordinario margen que dejaba un mercado interno intervenido versus el externo.
La estadística de la Sagpya indica que la tendencia siguió este año. En los diez primeros meses del año, 45 compañías exportaron trigo por más de 1.000 toneladas (se tomó ese valor de corte para excluir a pequeñas operaciones puntuales).
En todo 2006 ese número alcanzaba a treinta y tres.
Empresas del sector acopio e insumo, como Lartirigoyen, Los Grobo o Tomás Hnos., así como otras productivas, como El Tejar, están participando del negocio exportador.
En cambio, en 2004 las estadísticas oficiales reflejan que sólo 18 empresas habían participado de la exportación de trigo, mientras que en 2005 ese número se había reducido a quince. También se percibe un cambio âque de mantenerse en el tiempo sería auspicioso- respecto de la participación de las líderes del negocio.
Es que, en 2004, las primeras seis exportadoras dominaban el 77% de las ventas externas de trigo.
Al año siguiente ese grupo top había elevado su participación al 85%.
En 2006 la tendencia se mantuvo con un share de 83%, a pesar del fuerte crecimiento en el número de participantes.
Pero en los primeros diez meses de 2007 la participación de las primeras seis se redujo al 69%, claramente el número más bajo de los últimos años.
Buena parte de esa gestión fue ganada por nuevos jugadores que quieren meter la cuchara en esta torta. Agricultores Federados Argentinos, Noble Argentina y Molinos Cañuelas se están llevando hoy casi el 3% de las exportaciones de trigo, lo cual no es poco en este hipercompetitivo mercado.
Javier Preciado Patiño
