Un grupo de avicultores uruguayos solicitó a su gobierno que evalúe el accionar de la firma pollera argentina Granja Tres Arroyos para evitar eventuales situaciones de competencia desleal. Así lo indicó un artículo publicado hoy en el diario oriental El País.
La multinacional Tres Arroyos, una empresa entrerriana con un elevado potencial exportador, se instaló en Uruguay y ya tiene varios fazoneros trabajando para ella.
“Las avícolas uruguayas vienen muy golpeadas desde el 2006 con todo el tema impositivo y no queremos una competencia desleal”, aclaró Jorge Esquerra, secretario de la Asociación Nacional de Avicultores a El País. El empresario recordó que el sector “apuesta al país productivo” y aseguró que la avicultura local “quiere crecer a partir de empresas nacionales, no extranjeras”.
La argentina Tres Arroyos busca exportar carne aviar hacia la Unión Europea y también a Estados Unidos, pero ya tiene presencia desde hace una década en mercados como Europa, Rusia, China, Hong Kong, Africa y Medio Oriente.
La Asociación Nacional de Avicultores le pidió al ministro Mujica que evalúe mecanismos para que “las empresas uruguayas puedan sobrevivir”. Uno de esos mecanismos es la exportación, un camino que habían perdido a partir de la caída de la producción generada el año pasado. El gobierno les prorrogó por 6 meses el IVA a la carne aviar y eso las ayudará en estos meses de verano, cuando las ventas bajan.
Sin ánimo de criticar a Tres Arroyos, Esquerra recordó que el sector tuvo muy malas experiencias con otras empresas argentinas que se instalaron en Uruguay, “pasó en 1995 y 1997, dejando colgados a los productores y a los empresarios”. Esquerra también admitió que, en los próximos meses, podría registrarse “una superproducción de pollos y que, ahora que pasaron las fiestas, el precio del pollo podría abaratarse 20% más”.
Se retomaron las exportaciones de pollos uruguayos a Venezuela y, en paralelo, el sector busca hacer negocios con otros mercados, pero para eso hace falta la habilitación de nuevos frigoríficos, especialmente aquellos que puedan tener acceso a la Unión Europea y los países de América del Norte. “A esos mercados también queremos llegar nosotros, no sólo las empresas argentinas que llegan a Uruguay a instalarse”, sostuvo Esquerra.
La avicultura uruguaya marcó un récord productivo en el 2006, pero descendió en el 2007 a unas 50,1 miles de toneladas, 17% por debajo del año anterior, según un informe de la Oficina de Planeación y Política Agropecuaria (Opypa). Una menor demanda como consecuencia del aumento de precios fue la determinante de la caída.
Según el mismo trabajo, el consumo interno de carne aviar disminuyó 17,1% durante el 2007, alcanzando a 48,9 miles de toneladas y el 97,5% de la carne aviar producida se consumió en el mercado interno. El consumo por habitante se ubicaría, según Opypa, en 14,7 kilos por habitante, alejándose de los registros de la región.
