La compañía informó ayer que la mejora se fundamentó, sobre todo, en la suba de precios aplicados a sus productos y a la venta libre de impuestos de su participación en Basell, la empresa de plásticos de riesgo compartido con la petrolera Shell.
El grupo químico explicó que pudo encarecer sus productos merced a la gran demanda en Asia, que compensó el encarecimiento de las materias primas.
En este sentido, BASF anticipó que el encarecimiento de las materias primas y los altos costos energéticos están presionando los márgenes de beneficio del grupo, aunque indicó que la demanda de sus productos permanece sostenida.
De todas formas, el presidente del grupo, Jürgen Hambrecht, pronosticó una “clara subida” de la facturación y de los resultados brutos, aunque se advirtió que en el cuarto trimestre la empresa no tendrán tan “buenos resultados”, al igual que lo ocurrido en los últimos meses de 2004.