El papa Francisco se reunió hoy a las 7 con cerca de 6.000 periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos que han cubierto el cónclave, un día antes de que rece el primer ángelus del pontificado desde el apartamento papal que da a la plaza de San Pedro.
En ese marco, se refirió a la cobertura mediática que se le dio a su nombramiento como obispo de Roma, y explicó el porqué de la elección de Francisco para encabezar su pontificado. Al respecto, aclaró que la referencia se debe a San Francisco de Asís, el sacerdote que dejó sus riquezas y se dedicó a los más necesitados por inspiración divina.
“Algunos no sabían porque el obispo de Roma ha decidido llamarse Francisco. Yo les contaré la historia”, así inició su alocución el ex arzobispo de Buenos Aires, Mario Bergoglio.
“En la elección yo tenía junto a mío al arzobispo emérito de San Pablo (Odilio Scherer) y al cardenal Hummes, un gran amigo. Cuando la cosa se estaba peligrosa, (Scherer) me daba ánimo, y cuando los votos subieron y alcanzaron los 2/3 (necesarios para la elección), él me abrazo, me besó y me dijo: ‘no te olvides de los pobres’. Y esa palabra entro en mi cabeza “los pobres, los pobres”, comentó.
“Enseguida pensé a San Francisco de Asís -continuó-. Después pensé en las guerras, mientras las votaciones seguían hasta que se contaron todos los votos. Francisco es el nombre de la paz, así se me ocurrió el nombre.
“Me llegó a mi corazón, San Francisco de Asís. Es el hombre de la pobreza, de la paz, el hombre que ama y cuida la creación, en este momento que no tenemos una relación muy buena con ella. Es el que da nuestro espíritu de paz, es un hombre por y para los pobres”, concluyó al respecto.
Además, el Papa argentino bromeó con otras propuestas que sus pares cardenales pusieron sobre el tapete. “Después algunos han hecho algunos chistes, pero tu tendrías que llamarte Adriano, porque acá hay que reformar (a la Iglesia)”, destacó.
Pero esa mención no fue la única sobre nombres alternativos. El líder de la Iglesia católica subrayó que otros le propusieron el nombre de Clemente, uno de los papas que condujeron el cristianismo romano. “No, tu nombre tendría que ser Clemente. Así podés tomar venganza con Clemente XIV que suprimió a los jesuitas”, dijo Mario Bergoglio en conferencia, y remató con ironía: “Son chistes”.

