El Estado federal de Brasil sigue avanzando en su política de asociación con grandes empresas de agroalimentos que cuentan con un elevado potencial de internacionalización.
En junio pasado Marfrig compró al grupo estadounidense OSI (el mayor proveedor de carne de la cadena de comida rápidas McDonald’s) activos por 680 M/u$s localizados en Brasil y Europa (entre los cuales se incluyen, por ejemplo, Kitchen Range Foods en el Reino Unido y Albeert Van Zoonen BV en los Países bajos).
Buena parte de la financiación de esa operación provino de la entidad estatal brasileña Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (Bndes), que, por medio de su controlada Bndes (BndesPar), liberó fondos a cambio de obtener un derecho preferencial para suscribir acciones ordinarias del grupo frigorífico brasileño.
La cuestión es que hoy lunes Marfrig informó a la Bolsa de Valores de San Pablo (Bovespa) que el pasado viernes 29 de agosto BndesPar ejerció en un 100% su derecho de suscripción de casi 22 millones de acciones ordinarias de Marfrig por un valor de 472,4 millones de reales (unos 287 M/u$s).
De esta manera, BndesPar pasará a ser ahora uno de los principales accionistas minoritarios del grupo Marfrig.
No es la primera vez que el Estado brasileño ‘por medio del Bndes o del BndesPar’ realiza un aporte directo en compañías que considera estratégicas. Yo lo hizo también, por ejemplo, con los grupos cárnicos JBS y Bertin, la azucarera Santelisa Vale y la firma láctea Bom Gosto.
