Ante el inminente inicio de la destilación alcoholera de los ingenios tucumanos, el Ing. Castor López, diputado provincial por el PRO del bloque del Frente Cívico, recordó a Nuevo Diario que para este año se autorizaron entre 1.000 y 1.500 millones de litros de bioetanol, que redundará en una importante cantidad de vinaza que podría saturar el nivel de almacenamiento permitido en piletones, según publicó Nuevo Diario.
“Esto puede resultar otro peligro, porque claramente las destilerías no han desarrollado ni biodigestores para hacer biogas ni pueden hacer un sistema de fertirriego eficiente como lo hace Jujuy, porque allí los propietarios de los ingenios son dueños de los cañaverales, que en Tucumán están muy atomizados”, explicó el legislador.
Como alternativa para evitar un daño mayor, sugirió cambiar la lógica del otorgamiento de cupos a las destilerías de parte de la Nación con respecto a la producción de bioetanol, al solicitar que en primera instancia sea la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación el organismo encargado de auditar la capacidad de tratamiento de vinaza que producirán los ingenios y recién a partir de allí otorgar los cupos a cada destilería.
“Se debería primero auditar la capacidad de tratamiento que tienen para sus desechos y a partir de allí otorgarles el cupo para la fabricación de bioetanol”, señaló Castor López.
Atento al nivel de ganancias que deja el mercado de biocombustible a las destilerías tucumanas, el legislador resaltó que “existe una renta económica suficiente como para hacer una correcta remediación de la vinaza”, apuntó el diputado provincial.
