El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que el Gobierno mantendrá un tipo de cambio con “flotación administrada”, pero adelantó que las reservas del Banco Central no se utilizarán para comprar bienes suntuarios.
Al ser consultado por los detalles sobre esta definición, explicó: “Es mucho más importante tener insumos esenciales para la cadena productiva que para comprar un auto lujoso que sólo satisface a una persona”. “En todo caso, deberá pagar más por ello; tenemos que hacer el máximo esfuerzo para tener una mayor expansión económica y defender el empleo”, aseguró.
Capitanich evitó responder sobre la posibilidad de un desdoblamiento cambiario e insistió con la idea de adoptar “medidas y acciones” que busquen darle previsibilidad a la economía y sirvan para estimular las exportaciones. El jefe de ministros negó, además, la existencia de un cepo. “Esa es una terminología adoptada por determinados grupos, nosotros queremos un tipo de cambio con flotación administrada y para eso hay que tener en claro el balance de divisas”, ahondó. No habló de los gastos en turismo.
Capitanich brindó este jueves su primera conferencia de prensa desde que asumió en el cargo, en lugar de Juan Manuel Abal Medina. Prometió que hablará todos los días con la prensa y adelantó que en los próximos días irá al Congreso a dar un informe de gestión. “Estoy dispuesto a ir las veces que sea necesario y responder todas las preguntas”, dijo.
El jefe de Gabinete explicó que trabajarán para fortalecer las reservas del Banco Central estimulando las exportaciones y generando las condiciones para fomentar un mayor nivel de inversión privada. “Tenemos una agenda con una dinámica de 200 metas que buscan cumplir con lo estimulado en el Presupuesto para el 2014, con un crecimiento de 6% y una balanza comercial de u$s10 mil millones”, aseguró.
El ex gobernador de Chaco prometió que trabajará para bajar la inflación. Dijo que el principal objetivo es aumentar la producción, disminuir las expectativas y utilizar la capacidad del Estado para regular algunos sectores y lograr que la variación de precios no afecte el bolsillo de los consumidores. Planteó que la polémica por las cifras del Indec es un tema del pasado porque en el primer trimestre del próximo año ya estará vigente el nuevo indicador de precios.
