Un breve pero violentísimo temporal de viento, lluvia y granizo azotó ayer por la tarde a la ciudad de Resistencia, causando gran cantidad de destrozos por la caída de árboles y postes, y la voladura de techos, y dejando al menos un herido de gravedad.
Muchos autos sufrieron daños de diversa consideración por los troncos y ramas, y hubo construcciones que debieron ser evacuadas por el riesgo de derrumbe.
Se produjeron además cortes en el servicio energético y, además, en el suministro de agua corriente.
Bastaron poco más de diez minutos para que la ciudad se convirtiera en un verdadero caos. Alrededor de las 17.40 de ayer, lo que habría sido el coletazo de un tornado atravesó con toda su furia y vientos de unos cien kilómetros por hora.
El fenómeno estuvo acompañado de descargas eléctricas, una intensa lluvia y una fuerte granizada.
Aunque la tormenta era esperada por cómo se presentaban las condiciones del tiempo en la calurosa tarde, la violencia de la misma tomó por sorpresa a casi todos. La gente de a pie comenzó a ingresar a comercios para poder refugiarse y los automovilistas se las ingeniaron para intentar esquivar la cantidad de ramas que caían y volaban, pero no todos pudieron escapar.
Pasado el temporal, la escena era dramática: árboles caídos por todos lados, autos aplastados, carteles volados, por solo detallar algunos inconvenientes.
En una primera estimación, desde la Municipalidad indicaron que cayeron más de 30 árboles, sobre todo en el centro.
Los autos fueron los más afectados por los árboles que cedieron, y varios resultaron aplastados o con diversos daños en calle Pellegrini al 50 y al 740 (frente a NORTE), en Yrigoyen, en avenida Sarmiento y por Marcelo T. de Alvear, entre otros puntos.
También estallaron los vidrios en las oficinas del Insssep de avenida 9 de Julio y López y Planes, hecho que afortunadamente no provocó heridos.

