Las provincias de Córdoba y de Santa Fe son dos de las más desfavorecidas por la discrecionalidad implementada en los últimos años por el gobierno nacional para distribuir los recursos coparticipables.
Así lo indica un estudio realizado por Marcelo Capello, vicepresidente de Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea.
En 2009 la provincia de Córdoba cedió 2600 M/$ de la coparticipación federal (1887 M/$ por Seguridad Social, 617 M/$ por impuesto al cheque y 97 M/$ por ATN no distribuidos), mientras que desde el gobierno nacional recibió en dicho año 2127 M/$ vía transferencias discrecionales.
‘En términos netos, Córdoba terminó cediendo más recursos que los que recibió discrecionalmente: 577 M/$ en 2007 y 801 M/$ en 2008. Sin considerar el Programa de Asistencia Financiera a las Provincias (PAF), la brecha habría ascendido a 877 M/$ en 2007 y a 1201 M/$ en 2008. En 2009 la pérdida neta disminuyó respecto a 2008 (473 M/$), pero si se excluye el PAF, continuó por encima de los 1000 M/$’, apuntó Capello.
En tanto, el año pasado la provincia de Santa Fe dejó de recibir 2717 M/$, correspondiendo 1923 M/$ a lo cedido para financiar la Seguridad Social nacional, mientras que recibió 919 M/$ vía transferencias discrecionales. En términos netos, el resultado neto para la provincia de Santa Fe fue negativo por 1298 M/$ en 2007 y por 1948 M/$ en 2008. En 2009 la pérdida neta se habría reducido a 1798 M/$ debido al Fondo Federal Solidario (FFS).
‘Las provincias ceden recursos a favor de la Nación que, de respetarse el esquema original de la Ley 23.548 de 1988, deberían fluir a las provincias. Esta situación se produce especialmente por la existencia de recursos coparticipables que son desviados para financiar el Sistema Nacional de Seguridad Social, por la coparticipación parcial del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios (IDCB) y la distribución parcial del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional’, explica el trabajo de Capello.
‘En contrapartida, durante los últimos años el gobierno nacional ha ido ampliando el uso de transferencias a provincias con carácter discrecional, dirigidas a financiar gastos corrientes, erogaciones de capital, subsidios a los sistemas previsionales provinciales (transferencias a las Cajas de Jubilación no transferidas y absorción del déficit de las Cajas transferidas a la Nación), el reparto de una porción de las retenciones sobre el complejo sojero en virtud del Fondo Federal Solidario (FFS) y el Programa de Asistencia Financiera a las Provincias (PAF)’, añadió.
Las transferencias de capital a provincias, destinadas mayormente a la ejecución de obra pública provincial, muestran en los últimos años una alta discrecionalidad en su asignación. ‘En valor absoluto, la provincia que más transferencias ha recibido en el período acumulado 2003-2008 fue Buenos Aires (2938 M/$ en términos nominales y 4200 M/$ a valores constantes de 2009), seguida por Santa Cruz con 2333 y 3048 M/$, respectivamente’, apuntó el documento de Ieral.
‘Si se compara en términos per cápita, Santa Cruz resulta la más beneficiada por este tipo de transferencias, habiendo recibido $ 13.768 por habitante promedio en el período 2003-2009, a valores reales de este último año, contra $ 52 en el caso de San Luis’, añadió. Las provincias de Córdoba y Santa Fe figuran entre las que menos recursos obtuvieron para obras en ese período, junto a la mencionada San Luis, Buenos Aires, ciudad de Buenos Aires, Neuquén y Mendoza (ver gráfico).
