Según el informe sobre el mercado de granos realizado por el Inta Pergamino, los reportes mundiales coinciden sobre la incipiente sequía que se debate en regiones claves de los EE.UU., donde maíz y soja se encuentran en fases susceptibles, calificando a un mercado como eminentemente climático y que perdurará como tal por varias semanas.
La gran duda es si persistirán los precios altos, o ante el cambio de escenario puedan caer tal como subieron.
Sin embargo, parece que los efectos de la seca norteamericana pueden ocultar otros efectos más importantes y que igualmente pueden disparar a la compra de los fondos en la búsqueda de un refugio para conservar el valor.
Trigo: Según los operadores, hubo un efecto alcista derivado de la situación global, donde prevalecieron fuertes aumentos de los granos y una importante reacción compradora.
El análisis técnico del precio del cereal en Chicago y para el contrato más cercano mostró como tendencia a una figura lateral, a pesar de que ésta se produjo alternando con fuertes alzas y bajas.
Los precios del trigo siguieron el comportamiento de la soja y del maíz pero sus ganancias podrían recortarse debido al avance que presenta la cosecha y a la falta de compras relevantes en el mercado exportador.
El mercado internacional indica una caída de la producción de los mayores países exportadores mundiales lo que reforzaría los precios ante varios países que retomarían su papel de activos importadores de trigo.
Un capítulo especial sería el balance previsto para Brasil, que prevé para 2005/2006 una producción de trigo 10% inferior. Se proyectó un volumen de 4,5 millones de toneladas (Mt) y necesidades de importaciones de 5,5 Mt; en tanto que el consumo crecería a 10,5 Mt. Bajo condiciones normales se estima dicha demanda cubierta por la oferta regional del Mercosur.
Sin humedad, el trigo queda sin fuerza
Para la temporada 2005/2006, tanto la SAGPyA como la Bolsa de Cereales estimaron un recorte en la intención de siembra de trigo de aproximadamente 4% respecto del ciclo anterior. La SAGPyA, proyectó un área de 5,9 millones de hectáreas.
Las razones se relacionan con la falta de humedad en la zona núcleo triguera, y en el aumento de los costos de implantación.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para la nueva zafra 2005/2006 se estimó un avance de siembra de 32,9% (el año anterior era del 47%) con una superficie a implantar de 5,80 M de has (6 M en 2004).
La magnitud de atraso en las labores de siembra y en el área total podría aumentar si persiste la falta de humedad. Al acortarse los tiempos para la época propicia de implantación de las variedades de ciclo largo, los productores pueden abandonar el cereal optando por los cultivos estivales.
Los pronósticos de lluvias para los próximos siete días no son favorables para mejorar esta situación; serían excesivos en el norte de Santa Fe y noroeste de la región, pero continuaría la escasez en el centro y sur bonaerense.
