El secretario general de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, Alberto Fantini, denunció que el frigorífico Procesadora Ganadera Entrerriana SA (ex JBS Swift) de la localidad entrerriana de San José, ve en peligro su continuidad por la crisis del sector.
La planta, que cuenta con un 85% de capital estatal provincial y 15% privado, fue puesta en funcionamiento hace poco menos de un año gracias a un crédito del Bicentenario. De esta forma se daba por terminado con dos años de parate desde que había sido cerrada por sus dueños anteriores: la brasileña JBS.
“Existen serias dudas de que pueda continuar trabajando”, advirtió Fantini al diario La Nación, y agregó: “Es el que inauguró la Presidenta. Dicen que de persistir esta situación se va a ver obligado a despedir gente. Está con problemas, desgraciadamente”. Según el sindicalista, esa planta frigorífica, que tiene capacidad para faenar entre 600 y 700 cabezas diarias, en la actualidad “no trabaja todos los días y está con falta de negocios”.
Para Fantini, hoy la carne argentina pierde competitividad en el mundo. Les echa la culpa a las retenciones, que complican la actividad de los frigoríficos. La carne paga un 15% de derecho de exportación.
“Acá el problema es que no se puede competir. Hay un problema grandísimo porque tenemos que cobrar 15% más lo que vale la tonelada de carne por las retenciones. No se puede competir con Brasil o Uruguay, que tienen un precio 15 a 20% más barato”, remarcó.
En abril de 2012, y por el plazo de un año, la Presidenta anunció una rebaja de 15 a 5% de las retenciones a las carnes termoprocesadas. Lo hizo para ayudar a otra planta de JBS, en Venado Tuerto, que exportaba esos productos que se hacen con vacas que llegan al final de su ciclo productivo. Pese a ese gesto oficial, el frigorífico igual cerró.
Según Fantini, luego de ese anuncio el Gobierno se comprometió a avanzar con una rebaja de las retenciones al resto de los cortes cárnicos. Sin embargo, eso hasta ahora no se cumplió, según el dirigente sindical.
“Habíamos quedado de acuerdo en que íbamos a seguir [con la rebaja de las retenciones], pero hasta ahora no se cumplió con eso. No tenemos ningún tipo de respuesta. Para los frigoríficos que exportan sería un aliciente”, expresó el secretario general de la Federación Gremial del Personal de la Carne.
Fantini se quejó también de que no haya “políticas a futuro” para el sector. “No está incentivado el ganadero para que críe ganado; se vuelca a la soja”, dijo.
Al gremialista le preocupa cada vez más la situación en los frigoríficos de carne vacuna. Hace diez días hubo una agudización de la crisis, ya que, según informó, despidieron a 80 personas en el Frigorífico Arenales, en la provincia de Buenos Aires.
Pero a Fantini le preocupan también los crecientes problemas en la rama aviar. La actividad avícola fue la mimada del kirchnerismo en los últimos años, ya que hizo crecer exponencialmente las exportaciones y el consumo interno. Hoy enfrenta dificultades por sobreoferta y señales de pérdida de competitividad. “Una industria que estaba creciendo se está cayendo a pedazos”, afirmó.