Publicidad Cerrar X

El agro que marca tendencia: “Hay un match entre las nuevas tecnologías y la sustentabilidad”

UPL lanzó en Aapresid un nuevo producto biológico que, al recuperar al cultivo de situaciones de estrés bióticos o abióticos, aporta ganancias superiores a los u$s 60 por hectárea.

infocampo
Por Infocampo

La problemática del estrés en los cultivos se viene incrementando debido al cambio climático”, aseguró Diego Gandulfo, director de marketing de UPL.

Por eso, la empresa presentó Optimat en el Congreso de Aapresid 2023, una potente solución biológica desarrollada para la recuperación del estrés en soja.

“Optimat recompone el metabolismo del cultivo de la soja y elimina los compuestos nocivos permitiéndole recuperarse y reducir el impacto en el rendimiento. Esta biosolución puede aplicarse en conjunto con herbicidas post emergentes como Fomesafen, también ante daños por deriva de 2,4-D y en distintas situaciones de estreses abióticos”, indicaron desde la compañía.

Gandulfo señaló que “cada campaña, la soja sufre situaciones de estrés térmico, lumínico (rayos UV), heladas, e incluso se ve afectada por errores de manejo como el uso de ciertos herbicidas, derivas o tanques sucios”.

“Este producto es capaz de recuperar gran parte del potencial de rendimiento perdido, además de sumar kilos, ya que cubre al cultivo de situaciones de estrés que muchas veces no se ven”, argumentó Gandulfo.

Según indicaron los desarrolladores, se trata de un producto biológico desarrollado por UPL bajo su unidad de negocios NPP -Natural Plant Protection-.

“Además de su potente respuesta, una de las claves de este desarrollo es la estabilidad en los resultados obtenidos en diferentes años, ambientes, variedades, suelos, etc. Esto se debe a que genera reservas bioquímicas para resistir los períodos críticos, regula la apertura y cierre de estomas y el transporte de agua”, expuso.

upl aapresid

“A su vez, mantiene activo el sistema de desintoxicación de la planta promoviendo la síntesis continua de glutatión, principal vía de detoxicación de las plantas. También forma complejos con acción antioxidante y equilibra rápidamente el contenido de clorofila”, desarrolló Gandulfo.

¿Cómo se llegó a esta presentación? Luego de una serie de ensayos realizados en 34 localidades entre los años 2018 y 2023 que hablan por sí mismos. Allí, se pudo registrar que el uso de Fomesafen provocó una caída de rendimientos del 6%. En esos casos, el uso de Optimat permitió recuperar un 6,5% del rinde – lo “perdido” por la afectación del herbicida y un poco más-.

En situaciones de estrés por deriva de 2,4-D, la caída de rendimiento promedió el 18% (575 kg/ha) y la recuperación fue del 7% (181 kg/ha).