“Las altas tasas de interés y un mercado crediticio más selectivo deberían llevar a los agricultores brasileños a reducir el área de siembra con soja por primera vez en casi una década”, indicó ayer la firma local Agroconsult.
Para Andre Pessoa, analista de Agroconsult, los agricultores brasileños en la principal región productora del centro oeste del país usarán sus mejores terrenos para plantar la oleaginosa y “dejarán áreas marginales sin uso en la campaña 2015/2016 por los altos costos de financiamiento”, informó hoy el diario La Nación. Los productores comenzarán a sembrar la cosecha en septiembre.
“Las altas tasas de interés implican que el costo para financiar la cosecha de soja aumentará en unos 100 reales (31 dólares) por hectárea en la nueva cosecha”, dijo Pessoa. Y añadió que los bancos deberían ser más selectivos al momento de otorgar créditos, de manera de evitar grandes concesiones de préstamos a agricultores altamente endeudados, para así evitar moratorias.

