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El balance final del peor año desde 2009: la sequía le restó al país U$S 20.700 millones

La liquidación de divisas de 2023 fue de U$S 19.742 millones, un 51% menos que el año anterior. Hay que remontarse 14 años, a otra campaña signada por la sequía, para encontrar un valor inferior.

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Por Infocampo

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) informaron este martes las cifras finales de liquidación de divisas de diciembre y de todo el ejercicio 2023, que confirman el fuerte perjuicio que sufrió el país a raíz de la sequía.

El ingreso de dólares de los granos y subproductos en diciembre se ubicó en U$S 1.245 millones y estuvo 66% por debajo del mismo mes de 2022, mientras que fue la cifra más baja para ese mes desde 2018 (U$S 1.040,5 millones).

De esta manera, el saldo final del año pasado fue de U$S 19.742 millones, lo que implica una caída del 51% o U$S 20.700 millones en relación al récord de U$S 40.438,1 millones de 2022.

Asimismo, se trata de la cifra más baja en 14 años, puesto que hay que remontarse a 2009 para encontrar un valor inferior en términos nominales: U$S 16.198,6 millones.

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NO SOLO LA SEQUÍA

En su comunicado, CIARA-CEC explicó que este magro ingreso de divisas “es el resultado de la sequía, que ha generado perdidas de stock disponible de granos, así como de un nuevo dólar exportador establecido por el Decreto 28/23″.

Según la entidad, la performance sectorial estuvo impactada negativamente “por el bajo remanente de granos de la cosecha gruesa, una producción de trigo afectada por el clima y cambios en el régimen de comercio exterior que estableció el BCRA”

En este sentido, las empresas agroexportadoras cuestionan que estas trabas del Banco Central “no permitieron la fluidez necesaria particularmente en las cobranzas de productos procesados de la soja que contienen soja importada bajo el régimen de admisión temporaria, que se vio severamente afectado por las nuevas normas de la autoridad monetaria”.

En paralelo, “la industria siguió con altos niveles de capacidad ociosa en terminales portuarias de granos como en la industria de la molienda”.

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