Contratistas y productores esperan que amainen las lluvias para poder trillar el girasol y el maíz. Si bien las lluvias vinieron bien para la soja (especialmente la de segunda) que está definiendo su rinde en el sur de la provincia de Buenos Aires afectada por la sequía, también complicó las tareas de recolección en la pampa húmeda.
Según el informe climático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, durante las primeras jornadas de la perspectiva para la semana del 10 al 16 de marzo se completará el paso del frente de tormenta que recorrió el área agrícola nacional durante los días precedentes. Las precipitaciones serán de corta duración y sobrevendrá una pausa, que permitirá que los campos se oreen, favoreciendo el avance de las labores agrícolas muy atrasadas por la falta de piso.
No obstante, las precipitaciones previstas para el inicio de la perspectiva continuarán incrementando las reservas de humedad en el norte del área agrícola, produciendo un estado de excesos hídricos generalizados. Por esta causa, aunque posteriormente se producirá una pausa en las lluvias, los suelos tardarán en recuperarse y se agravarán algunas situaciones de anegamiento.
La mayor parte de la provincia de Buenos Aires observará precipitaciones moderadas (10 a 25 mm), aunque con focos de valores más abundantes. Sobre el extremo norte se registrarán precipitaciones moderadas mientras que sobre el sudeste se experimentarán valores abundantes.