La compañía semillera SPS unificó dos líneas de trabajo de investigación, fundamentales para potenciar las ventajas de producir girasoles especiales, y las sintetizó en el SPS 3104 CL Alto Oleico, el primer híbrido con estas características del país.
El híbrido, que conlleva la tecnología Clearfield, es la última respuesta para el control de malezas y marca una nueva tendencia en cultivos de girasol.
Los datos actuales en cuanto a la superficie cultivada con girasol alto oleico en la Argentina estiman una implantación aproximada de 150.000 hectáreas, entre 7 y 10% del total nacional, y se espera para el próximo año que este porcentaje ascienda a 12 o 14 por ciento.
Las previsiones indican que en cinco años, la industria semillera lograría una mutación completa de su producción hacia este tipo de materiales.
Los nuevos hábitos tendientes al consumo saludable y los innovadores marcos regulatorios llevan a la industria alimentaria mundial a recurrir a los alto oleico como herramienta para mejorar la calidad de los aceites hidrogenados.
En lo que respecta a las ganancias, la demanda mundial hace prever un mercado en expansión para este tipo de girasol, a lo que los productores locales le suman la posibilidad de obtener un premio aproximado de u$s20 por tonelada en el precio del producto, más la bonificación por materia grasa.
