Así lo señala el Consejo Internacional de Cereales en su boletín de septiembre, según el cual la mayoría de los puertos están volviendo al pleno funcionamiento tras levantarse las restricciones que aún quedaban para la navegación en el bajo Misisipí. Ante unas cosechas generalmente favorables en el hemisferio Norte, los precios de exportación de la mayoría de los cereales se mantuvieron estables e incluso disminuyeron ligeramente a lo largo del mes.
Por el contrario, las condiciones húmedas a principios de verano en los Estados Unidos, y más recientemente en Canadá, mermaron la disponibilidad de trigos de molturación de calidad superior.
Todo ello provocó una cierta subida de las primas de calidad e incrementó la demanda de exportación del trigo hard red winter estadounidense.
En cambio, la amplia disponibilidad de trigos de calidad media e inferior, incluido un excedente abundante en el mar Negro, estimuló la competencia en la mayoría de los mercados.
En el sector de las oleaginosas, los futuros de soja en los EE.UU. perdieron terreno en septiembre ante la mejora de las perspectivas para la producción.