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El INASE controla el NOA desde Tucumán

La delegación regional monitoreará la comercialización de semillas en toda la región. Ponen al comercio ilegal en la mira, para reducir drásticamente su incidencia que hoy representa el 57% del total comercializado.

La delegación regional monitoreará la comercialización de semillas en toda la región. Ponen al comercio ilegal en la mira, para reducir drásticamente su incidencia que hoy representa el 57% del total comercializado.
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Por Infocampo

“Decidimos abrir nuestra delegación del NOA en Tucumán por el gran impacto y protagonismo que esta provincia tiene sobre la agricultura de la región. De esta manera, nuestra oficina regional podrá controlar todo lo que ocurre en materia de comercialización de semillas en las provincias de Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero y Catamarca”, comentó el ingeniero Héctor Palazzo, delegado regional en Tucumán del Instituto Nacional de Semillas (INASE).

En la primera etapa de gestión, el organismo se dedicará a realizar un diagnóstico sobre el NOA, relevando la superficie cultivada, las especies de semillas que más se utilizan y el nivel de demanda de semillas por el sector productivo.”Queremos tener una idea real sobre el movimiento de material propagativo que existe en el NOA”, señaló. Con esta información en las manos, comparándola con las estadísticas que cuenta el INASE, podrán estimar la magnitud que tienen los mercados legal e ilegales de semillas. “Se estima que en la Argentina el comercio de semillas mueve, por año, casi U$S 1.000 millones, de los cuales aproximadamente un 43% se comercializa en forma legal.

El 57% restante es ilegal, sobre el cual apunta el INASE para lograr reducir su incidencia.

“La venta en negro de semillas -denominadas bolsas blancas- atenta contra la naturaleza de la Ley Nacional de Semillas n° 20.247 y sus modificatorias-, que sólo pretende transparentar el mercado”, advirtió Palazzo.

Respecto del área de viveros de cítricos, el flamante funcionario dijo: “nuestra principal función será la de garantizar a los productores, que el material genético que están comprando esté certificado y garantizado, en cuanto a la autenticidad de la variedad solicitada y que cumpla con los niveles de sanidad exigidos”.

“Seremos muy celosos en controlar estos aspectos, ya que el productor deberá tener la certeza de que lo que está comprando es material de calidad y, sobre todo, de sanidad garantizada”, insistió.

Daniel Vaca | Corresponsal de Infocampo en Tucumán

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