El índice de pobreza registró una sensible baja al término del primer semestre del año, al caer hasta el 6,5% contra el 8,3% de igual período de 2011, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Además el nivel de personas en situación de indigencia, comprendidos dentro de los pobres pero cuyos ingresos no alcanzan para comprar los productos que integran la canasta básica de alimentos, retrocedió al 1,7% desde el 2,4% del primer semestre del 2011.
Entre ambas mediciones, la tasa de desocupación bajó al 7,2% desde el 7,3 de fines de junio del 2011, y funcionó a pleno la Asignación Universal por Hijo.
En junio, mes de cierre de la medición, una pareja con dos niños de entre 8 y 5 años requirió de 681,40 pesos para comprar la alimentación indispensable y no ubicarse por debajo de la línea en la que se encuentran las personas en situación de indigencia.
Ese mismo núcleo familiar requirió 1.507,47 pesos para adquirir la Canasta Básica Total (CBT) que además de los alimentos incorpora viajes e indumentaria.
En el primer semestre de 2003, en plena salida de la crisis post convertibilidad, el índice de pobreza alcanzaba al 54 % de la población, de los cuales la mitad, 27,7% eran indigentes.
A comienzos de mes, cuando el Gobierno dispuso el aumento de la Asignaciones Universal por Hijo (AUH) y las Asignaciones Familiares, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, sostuvo que “a la pobreza se la ataca con políticas transformadoras que profundicen la redistribución de la riqueza”.
“En medio de un contexto mundial de crisis y ajustes, el Gobierno nacional y popular aumenta las asignaciones universales y familiares para elevar el bienestar general de la población con menos recursos”, destacó la titular de la cartera social.
En el mismo sentido, la funcionaria recordó que el aumento del 26% en la AUH, a 330 pesos mensuales, protege a 3.800.000 de niños y niñas, y sostuvo que “en tiempos de crisis y ajuste internacional, Argentina mantiene su nivel de inversión social para mejorar la calidad de vida del pueblo, protegiendo a los chicos de todo el país”.
“Después de 30 años de políticas neoliberales en Argentina, de fragmentación y exclusión social, es el proyecto de inclusión y justicia social conducido por Néstor y Cristina Kirchner a partir de 2003 el que toma medidas que hacen al ascenso social, que apuntan a la inclusión y la integración social”, agregó en un comunicado.
Por último, Alicia Kirchner señaló que en Argentina “hoy confrontan dos modelos de país bien diferenciados”, uno de ellos en el que se trabaja “por una sociedad que incluya a los 40 millones de argentinos” y el otro integrado por “los que añoran el país de los 90 que reproducía la desigualdad, la miseria, el hambre y la marginación”.
En la actualidad, los menores niveles de pobreza se registran en las ciudades de Comodoro Rivadavia, 0,9 %; Río Gallegos, 1,5%; y Ushuaia, con el 1,8%, entre otras.
En tanto las regiones con mayor nivel de pobreza fueron Concordia con el 10,6%; Catamarca, 9,7%; y Formosa, 8,4%.
En el Gran Buenos Aires, donde vive casi un tercio de la población del país, los niveles de pobreza alcanzaron al 8,6 % de los habitantes (10 % entre enero y junio del 2011), entre los cuales, 2,2 % son indigentes (3,0% anterior).