Las escasas precipitaciones continúan castigando el área triguera nacional. La ausencia de lluvias en la subregión II sur no modificó la situación del área sembrada.
No obstante, durante esta semana, escasas lloviznas producidas por un frente proveniente del noroeste argentino aliviaron los perfiles, aunque no son suficientes para comenzar labores agrícolas Infocampo dialogó con productores de la zona. Ellos coincidieron en que, al menos desde hace tres meses, no se registran precipitaciones de magnitud.
Puntualizaron, que sólo sembraron con ciclos largos hasta lo que permitió la humedad superficial o los insumos stockeados.
Agregaron que, en aquellos casos en los que se adelantó la siembra, registraron una buena emergencia con la humedad inicial, que permitió la incorporación de los fertilizantes.
Además, detallaron que las heladas no permiten un desarrollo adecuado de la parte aérea, pero permiten que el cultivo profundice.
Situación contraria atraviesa la zona de Mar y Sierras. Con intención de trigo reducida en un 10%, hay buena humedad en el suelo para comenzar con la implantación. A pesar que se encuentran retrasados, poseen tiempo hasta el mes de agosto.
Según técnicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, esta campaña registra un retraso de 15 puntos porcentuales respecto de la campaña anterior, que a igual fecha tenía un 40% de avance.
Desde la Bolsa agregaron que la zona sur bonaerense y el NOA apuntalan el área triguera hasta el momento. El pronóstico extendido de la Bolsa no prevé precipitaciones en el corto plazo, con lo cual no habrá normalización para el área más afectada.
En Síntesis
El área sembrada en el centro norte de Córdoba quedó muy adelantada respecto de las sub-regiones I y II, gracias a las mejores condiciones iniciales.
Aunque hoy requieren lluvias de, por lo menos, 50 mm para continuar. El centro este de Entre Ríos mantiene el panorama triguero de 17%. El oeste bonaerense y norte pampeano comenzaron siembras a partir de modestas precipitaciones. En el sur de La Pampa las precipitaciones posibilitaron un rápido avance de la campaña, y el sudoeste de Buenos Aires posee humedad y registra un sensible aumento del área. El sudeste, que inicia la campaña, tiene condiciones de humedad.

