Nuestros precios hicieron que desde la UE hasta China tuvieran en cuenta el cereal desplazado por la soja. La buena producción sumada a los stocks de la precedente hicieron que los productores golpearan las puertas de nuevos mercados.
Desde hace ya un par de meses el trigo argentino es noticia en todo el mundo. Las ofertas argentinas están presentes en todas las licitaciones que se conocen en el mercado mundial y su participación está haciendo temer hasta al bloque comercial y político más grande del mundo: la Unión Europea.
La respuesta europea al avance de Argentina en mercados tradicionalmente abastecidos por la UE fue la reimplantación de reembolsos a las exportaciones de 2 millones de t de trigo con el objetivo de recuperar los mercados claves de los países del norte de África.
Países como Marruecos, Egipto, Túnez o Argelia se convirtieron desde el año pasado en destinos importantes del trigo argentino por la significativa ventaja de precios respecto del cereal europeo.
El precio FOB del trigo argentino está u$s 30 más barato que el valor FOB del trigo europeo, pero cuando se le suma el costo del flete la diferencia se achica a u$s 15 por t si el destino son los puertos del norte de África. Con las anteriores cifras, los analistas europeos justificaban una restitución a las exportaciones de trigo algo superior a los 11 euros por t (u$s 14,4 por t).
Lo negativo de la situación está dado por el costo de participar con bajos precios.
Los actuales niveles traspasan las fronteras y llegan hasta el productor argentino cuyos resultados no son alentadores.
Los bajos márgenes de rentabilidad, nulos o negativos en algunos casos, auguran un futuro bastante gris para el cereal en la próxima campaña.
Lorena D’Angelo | Especial para Infocampo
Dirección de Informes y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario
