La tendencia de inversión de las empresas japonesas parece haber cambiado con respecto a la Argentina. Algunas han decidido incrementar su inversión, otras regresar al país o elegirlo como opción para sus negocios.
De un total de 120 empresas japonesas que había en el país, después de 15 años quedaron 54. Sin embargo, hoy ascienden a 78, lo cual indica que la inversión nipona está volviendo a la Argentina. En esos 15 años, Japón triplicó su inversión en México, llegando a 1.000 empresas, y a 700 empresas en Brasil. Ahora, Argentina busca reconquistar a ese país que constituye la tercera economía mundial.
Según la Embajada del Japón en la Argentina, “junto al deterioro de la situación económica argentina, el intercambio bilateral experimentó una sensible disminución: la importación desde Argentina, que ascendía a 691 millones de dólares en 1998, cayó a 400 millones de dólares en 2001, y registró 443 millones en 2002 y 435 millones de dólares en 2003. La exportación hacia Argentina, que ascendía a 982 millones de dólares en 1998, cayó a 503 millones en 2001 y a 188 millones en 2002 para remontar a 266 millones de dólares en 2003”.
La visita del presidente Mauricio Macri al país asiático, donde encabezó la apertura del foro económico Japón-Argentina, es una muestra de la reactivación de las relaciones comerciales entre ambos países y dio lugar a la firma de acuerdos de cooperación para impulsar las relaciones comerciales bilaterales en agricultura, ganadería y tecnologías de la información.
El embajador japonés en Argentina, Noriteru Fukushima señaló: “Se trata de la primera visita de un presidente argentino a Japón en 19 años y esto es una señal de la mejoría en las relaciones comerciales. De hecho, hay empresas que ya están aumentando su inversión en Argentina –como Nissan, que va a fabricar su pick up en Córdoba- y otras que se fueron y ahora quieren volver a invertir en el país”.
Actualmente, hay varias empresas japonesas con presencia en Argentina que trabajan por una “Marca Japón”, caracterizada por la excelencia de sus productos y servicios. Entre ellas, NEC, una empresa reconocida a nivel mundial como el Centro de Desarrollo Regional de Soluciones de Software para toda Latinoamérica. La compañía fue distinguida por su trayectoria, experiencia y visión en el ámbito tecnológico, y son miembros del World Solution Group, integrado por NEC Estados Unidos, NEC Singapore y NEC Japón cuya misión es fijar estrategias de provisión de soluciones para todo el mundo.
En cuanto al rubro automotor una de las compañias que llegó hace poco mas de dos años al país es Hino Motors que comercializa en la Argentina los camiones livianos del grupo Toyota. La misma inició sus actividades en el país en 2015 y, a largo plazo, piensa contar con una línea de camiones fabricados localmente. El presidente de Hino Motors Argentina, Yoshiyuki Nakajima, indicó: “Decidimos invertir en Argentina porque vemos un gran potencial desde el punto de vista de la economía y del mercado automotriz, que en el país ha crecido fuertemente. Por eso iniciamos nuestras actividades con una inversión de U$D 5.000.000 y las perspectivas de llegar a los U$D 12.000.000 en cuatro años.”
Otra empresa instalada desde hace años en el pais es Toyota . El Grupo es líder en Japón y se encuentra en franco crecimiento en Latinoamérica, Ecuador, México, Chile, Perú y Guatemala. Toyota Argentina S.A. anunció recientemente un aumento del 30% en el volumen de producción de su planta de Zárate, alcanzando una capacidad de producción de 131.000 unidades por año. Este crecimiento de volumen le permitirá aumentar en un 47% las exportaciones y crear aproximadamente 300 nuevos puestos de trabajo.
También se incluye Yusen Logistics, que cuenta con una amplia organización de cobertura global, prestando servicios de transporte marítimo, aéreo, carretero y ferrocarril, además de depósitos logísticos y herramientas informáticas que permiten integrar de manera inteligente todos los recursos disponibles.
En 2016, Japón declaró socio estratégico a la Argentina, un título que sólo tenían Brasil y México en la región. La profundización de las relaciones bilaterales seguramente permitirá avanzar con muchos proyectos que redundarán en beneficios para ambos países.
