Cuando comenzaron los problema de comercialización del trigo, muchos cultivos comenzaron a surgir como alternativa del cereal en la zona núcleo. Las legumbres fueron las que más superficie ocuparon junto con la cebada,y más atrás, la colza.
Sin embargo, en el último año el área de garbanzo fue casi nula y la de arveja bajó un 20% (se mantuvo a nivel nacional).
Para empezar, el garbanzo alcanzó esta campaña 40 mil hectáreas a nivel nacional. Pero en la zona citada el área fue insignificante. Uno de los problemas para este año fueron las intensas lluvias que cayeron durante la siembra (el cultivo es muy susceptible a enfermedades) y luego cayó el precio internacional para comercializar la producción.
Así es como en la región núcleo esta campaña prácticamente no se sembró. También los fracasos de producción 2012/13 por los excesos de agua y la del 2013/14 por la falta de agua hicieron que el productor se decidiera por otro cultivo.
Asimismo, la arveja mantuvo el área a nivel nacional (110 mil hectáreas), pero en esta misma región cayó un 20% con respecto al año anterior. Así lo indicaron a Infocampo los especialistas Adrián Poletti, de Incrementar Consultoría Agropecuaria, y Gabriel Prieto, técnico del Inta Arroyo Seco.
En primer lugar, el técnico de la consultora indicó que la arveja es un cultivo más barato de producir que el garbanzo. “Ante un año que se pronosticaba Niño hizo que los productores cambiaran de estrategia porque el garbanzo es muy susceptible a enfermedades. Esto traería que el productor deba gastar en fungicidas y también en herbicidas”, aseveró.
A su vez, subrayó que la arveja tiene mejores respuestas productivas ante este escenario. En esta línea, indicó que el rinde de indiferencia no alcanza a cubrir los costos productivos.
“El garbanzo debe estar en los u$s/t 500 para recuperar la inversión y hoy está aproximadamente 100 dólares menos”.
En este sentido, los rendimientos a nivel país que se están obteniendo son de 1.200 a 1.500 kg/ha en secano y 2.500 a 3.000 kg/ha bajo riego. Así,
se producirán alrededor de 50 mil toneladas.
En cuanto a la otra legumbre, la arveja, Prieto relató que la campaña fue de 110 mil hectáreas, la misma superficie que la campaña pasada. Aquí, aseguró que al principio parecía que la producción sería muy buena, pero el golpe de calor en octubre fue dañino para los cultivos. Así, hay rindes de 14 qq/ha y hasta 40 qq/ha. “Esto depende mucho de la fecha de siembra de la legumbre.”
Continuando en este sentido, Prieto coincidió añadiendo que las condiciones de la arveja fueron muy buenas hasta octubre, donde hubo 10 días con altas temperaturas que cortaron el ciclo de la arveja en las que se sembraron tempranamente y las que se sembraron tarde sacó rinde directamente porque quemó
flores.
“El rendimiento está por debajo del promedio, pero fue mejor que el del año anterior”, señaló. Y agregó que la calidad fue de buen color y poco porcentaje de blanqueado.
No obstante, Prieto aseguró que uno de los puntos interesantes de la producción es la arveja amarilla.
Hoy el área en el país es muy chica (5% del área total) pero se espera que en un futuro haya mayor comercialización porque empiezan a ver cultivares nuevos inscriptos.
La característica de la arveja amarilla es que son granos más grandes y tiene un gran mercado como India, China y Bangladesh. Para finalizar, uno de los puntos importantes de la arveja es el valor. Poletti indicó que en la actualidad está por debajo del promedio (u$s/t 200 a u$s/t 230).”El valor tendría que recuperarse.”
En el lapso de siembra, la legumbre estaba en u$s/t 450

