El viernes se conocerá el reporte de stocks trimestrales e intención de siembra de maíz y soja de los Estados Unidos. Se esperan datos negativos para el complejo sojero por los stocks y la mayor intención de siembra de la oleaginosa en el país del Norte.
El año pasado se sembraron 29,1 millones de hectáreas y el promedio resultante de lo que prevén los analistas para la campaña próxima se ubica en 30 M de hectáreas. Estos datos cimientan la base para el posicionamiento de los mercados.
En cuanto al maíz, se espera una caída del área a 32,5 M de hectáreas (promedio) respecto de las 33,1 millones de hectáreas del año pasado lo que significaría una presión alcista, más aún si se agregan otros fundamentos en curso: mayor costo y mayor consumo para etanol y forraje; (el último censo ganadero habla de un incremento de 8% en el número de cabezas).
Además desde el lado de los fondos, su cartera comprada se redujo más de lo previsto, a unos 85.000 contratos, casi la mitad de lo que ostentaban semanas atrás.
En lo que respecta al trigo, no se observan mayores diferencias entre los distintos consultores y lo que ha estimado Usda en enero.
Mientras tanto, ayer, los precios de la soja cerraron con leves variaciones alcistas en el Cbot tratando de consolidarse en los actuales niveles pero el avance de la cosecha en Sudamérica limita las subas. Sin embargo, las expectativas de un posible ingreso de fondos de inversión como activos compradores y la firmeza que muestran los mercados de energía, mantienen al margen del mercado a los vendedores.
