La Federación Europea de Fabricantes de Alimentos Compuestos (FEFAC) puso de manifiesto, en un comunicado, que el “conflicto obstaculiza gravemente” las perspectivas de mercado para la Argentina, que abastece a la UE de 10 Mt anuales de alimentos elaborados con soja, por 2.000 M de euros.
En respuesta, el secretario de Agricultura nacional, Miguel Campos, dijo a Infocampo que “poner fin al conflicto ya -como solicita FEFAC- no está al alcance del gobierno argentino. Primero, debe haber un cambio de actitud de Monsanto hacia las exportaciones argentinas”.
Sobre cómo cambiar la actitud, Campos respondió: “Empezar a pretender cobrar regalías en la semilla a partir de nuevos eventos”, pero “de ahí para adelante, no retroactivo”.
Por su parte, el director de Estrategias de Monsanto, Pablo Vaquero, calificó de “correcto” al pedido de la entidad europea y aseguró que las negociaciones con el gobierno “siguen en buenos términos”.
El presidente de FEFAC, Martin Tielen, aclaró que su posición en esta disputa es “estrictamente neutral”.