Evolución de los cultivos

Según estimaciones de la Secretaría de Agricultura de la Nación, las precipitaciones en casi todo el ámbito bonaerense aseguraron la humedad necesaria para la implantación de girasol. Comenzó la siembra de manera generalizada, que llega a un 70 por ciento del área prevista.

En Santa Fe, las labores de siembra avanzan sin inconvenientes; se estima que la misma finalizaría en los próximos días, mientras que en Entre Ríos la siembra se reanudará cuando las condiciones de humedad lo permitan.

Según la SAGPyA, en Chaco, la sequía se mantiene y se tornaría grave. Estas circunstancias permiten estimar que no se lograría sembrar la totalidad del área inicialmente estimada.

En Santiago del Estero, la falta de lluvias determinaría una importante reducción en las expectativas de siembra; de ocurrir precipitaciones significativas en este momento, la implantación de girasol resultaría demasiado tardía.

Según la cartera agrícola la implantación de maíz sigue con algunas interrupciones en las provincias de Buenos Aires y Córdoba debido a las últimas lluvias.

En Santa Fe, la siembra se encuentra prácticamente finalizada. El estado del cultivo es de emergencia y crecimiento con 1 o 3 hojas para los lotes más adelantados.

En cuanto al sorgo, se llevan recolectadas, en todo el país, unas 563.000 hectáreas que representan el 99% de la superficie cosechable. La productividad unitaria promedio obtenida es de 51 qq/ha. Sólo faltan levantarse los últimos lotes en el ámbito de la delegación Paraná.

En cuanto al avance de la fina, en lo que hace al lino ya culminó la implantación del cultivo en toda la provincia de Entre Ríos; el clima está siendo favorable para su desarrollo también en Santa Fe y Córdoba.

Por otra parte finalizó la siembra de trigo en el ámbito de las delegaciones Bahía Blanca, Junín, Pehuajó y 25 de Mayo en la provincia de Buenos Aires, al igual que en Córdoba en la delegación Laboulaye, esto debido a la falta de humedad que impidió concretar la intención de siembra prevista; en Marcos Juárez, casi la totalidad de los lotes se encuentran en etapa de macollaje, con un promedio de 3 macollos por planta.

En Entre Ríos concluyeron las tareas de siembra en la delegación Rosario del Tala, las bajas temperaturas detuvieron el desarrollo de enfermedades foliares. En La Pampalos trabajos de labranza y siembra continúan interrumpidos. Para finalizar, en Santa Fe el cultivo evoluciona normalmente, la humedad del suelo es adecuada. En cuanto al aspecto sanitario no se observan ataques severos de plagas.

Distintos puntos de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Santa Fe verán reducidos sus rindes de maíz por el anormal desarrollo de sus cultivos, debido a la disparidad de las precipitaciones.

Una de las regiones más castigadas continua siendo el norte de Córdoba, donde la seca afecta la producción de soja y los lotes de maíz plantados entre noviembre y enero, que deberán ser utilizados -en su mayoría- como reserva forrajera. Santa Fe y algunas regiones bonaerenses también registran las consecuencias de la sequía prolongada.

Pero en otras provincias, como Entre Ríos, el clima de enero ha favorecido y acelerado la maduración de los cultivos, permitiendo iniciar la cosecha de maíz temprano, aunque con rindes dispares. En el caso de Chaco, donde se registra un avance de cosecha cercano al 18 por ciento, los rendimientos oscilan los 30 quintales por hectárea.

Por otra parte, la Secretaría encabezada por Miguel Campos estimó buenos rindes para el girasol, cuya cosecha finalizó en Chaco con rendimientos promedios de 1500 kilos por hectárea. Su recolección comenzó también en Entre Ríos y estará iniciándose paulatinamente durante las próximas semanas en las demás provincias productoras.

La siembra de soja, en tanto, continua interrumpida en Santiago del Estero, pero avanza lentamente en el Chaco. La escasez e irregularidad de lluvias dificultaron el adecuado desarrollo de la oleaginosa en buena parte del país.

Sólo la delegación bonaerense de Pehuajó, parte de la provincia de Córdoba y Santa Fe recibieron suficiente aporte de agua, lo que permitió el buen estado de las variedades de primera como de segunda.

Pero en general el estado sanitario de los cultivos de soja es bueno, al igual que los de maní en la provincia de Córdoba, exceptuando algunas zonas donde se efectuaron tratamientos preventivos contra la viruela.

Finalmente, el clima también perjudicó las producciones de arroz. Las lluvias impidieron el inicio de las tareas de cosecha en Entre Ríos, detuvieron las iniciadas en Corrientes.