Aunque la intervención del Gobierno en los mercados de granos y las complicaciones para exportar no han cedido en los últimos meses, productores y empresarios del agro creen que las perspectivas de la actividad son positivas. Ésa es una de las conclusiones que se pueden extraer al recorrer Expoagro.
La exhibición de cultivos de soja y maíz mejorados por ingeniería genética, de tractores con piloto automático y equipos de riego de última generación quizás ayuden a mirar el mediano plazo con optimismo. “Competimos con productores de Brasil, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay; necesitamos recuperar la confianza”, dijo Santiago del Solar, productor del oeste bonaerense e integrante de los grupos Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA).
La combinación de ROE y derechos de exportación le está haciendo perder competitividad a la agricultura, según Del Solar. “Cuando esto sucede se reduce el uso de la tecnología y el capital de trabajo”, explica. “Esto se revierte con confianza y reglas claras”, añade.
El director ejecutivo de Coninagro, Daniel Aseff, cree que este año la cosecha será buena, aunque algunas zonas del país tuvieron problemas climáticos. En soja, rondaría entre 54 y 55 millones de toneladas, según estimaciones privadas y oficiales, un récord. “El incremento de costos y la inflación superaron los efectos que tuvo la devaluación”, explicó el economista de la entidad cooperativa.
Según publicó La Nación, desde el punto de vista oficial, o al menos en la versión sciolista, el panorama se advierte como promisorio. “Desconfío de los que dicen que está todo bien, pero tampoco creo que esté todo mal”, dijo el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro “Topo” Rodríguez. Junto con el presidente del Grupo Banco Provincia, Gustavo Marangoni, anunció el lanzamiento de una tarjeta Pro Campo Trigo para financiar a tasa cero y pago a 270 días la compra de semillas, agroquímicos y otros insumos para la siembra del cereal de la campaña 2014/15.
De esa manera, el gobierno de Daniel Scioli intenta dar una señal de diferenciación respecto del gobierno nacional en su política de comercialización de trigo, caracterizada por las restricciones a las exportaciones. No obstante, “Topo” Rodríguez dijo que mantenía “muy buenas relaciones con el Ministerio de Agricultura de la Nación”.
Es que la palabra “consenso” fue una de las más escuchadas ayer en la muestra. Las pronunciaron los presidentes de las cuatro asociaciones por cadena -maíz, trigo, girasol y soja- que, en una conferencia de prensa, informaron que sus entidades alcanzaron un acuerdo de propuestas comunes para presentarle al Gobierno. Consiste en que se eliminen las restricciones al comercio y se impulse el desarrollo tecnológico. “Tenemos una visión común y creemos que es posible crecer”, dijo el presidente de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir). Estas asociaciones por cultivo, integradas por productores, industriales, exportadores y técnicos, participan de las mesas de trabajo impulsadas por el Ministerio de Agricultura.
Además de las palabras, Expoagro tuvo acción. Por la mañana se hicieron demostraciones dinámicas de pulverización de cultivos. Cientos de productores observaron con detenimiento el trabajo de las máquinas para comprobar la eficiencia de los equipos. En esta edición de Expoagro se integró el sector de las demostraciones dinámicas con los stands. En estos espacios, además, había consultas de productores por la compra de maquinaria agrícola. Aquí hay una moneda común: la soja. Una fábrica de cosechadoras y pulverizadoras exhibía la cotización de la soja a un valor superior al de la Bolsa de Comercio de Rosario, que tomaba como parte de pago de las máquinas
