“Es hora de que el sector privado y el sector público nos sentemos a establecer verdaderas políticas de Estado, un plan ganadero con el que, a través de incentivos, se logre incrementar los pesos de faena, y una retención de vientre, y se vaya orientado a la mejor reproductividad. Es decir, un aumento claro e importante del stock argentino para posicionarnos como un gran referente para el mercado interno y el externo.”