Las tres agencias alimentarias de la ONU realizaron un llamamiento para que se destinen más fondos a la agricultura y el desarrollo rural, con el objetivo de reducir al 50% en el número de personas pobres y hambrientas en el mundo antes de 2015.
En el documento, que lleva la firma de la FAO, el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de Alimentos, se realizó una serie de recomendaciones para poder alcanzar efectivamente el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En el trabajo, las agencias también destacaron el acuerdo del G8, por el cual el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Fondo para el Desarrollo Africano cancelarán de forma inmediata cerca de 40.000 millones de dólares de la deuda de 18 países en desarrollo, sin recortar la suma global de las ayudas económicas destinadas a estos u otros países.
A pesar de este esfuerzo internacional, los organismos indicaron que los proyectos centrados en la agricultura, así como la ayuda alimentaria directa a los grupos más necesitados, sufrieron durante demasiado tiempo la falta de financiación necesaria.
En este contexto, el documento indicó que existe una nueva tendencia por parte de los gobiernos de reconocer la importancia del desarrollo rural, situación que ofrece una “oportunidad única” para relanzar la financiación de estos sectores.
La FAO cuantificó que cerca del 70% de los 1.100 millones de personas que viven con menos de un dólar diario residen en zonas rurales y su medio de subsistencia es justamente la agricultura o sus actividades asociadas.
El trabajo remarcó, además, que “en un mundo de abundancia, 852 millones de personas sufren de desnutrición crónica, de los cuales 843 millones viven en países en desarrollo o con economías de transición”.
