A escasos dos meses de iniciarse la siembra de girasol en el Chaco, todos miran al cielo. Es que si llovieran aunque sea 30 mm, las actuales 160.000 ha dispuestas para el cultivo podrían crecer a 300.000.
“Las expectativas son altas en los productores debido a que la soja y el girasol en la zona pasaron a ser los cultivos más importantes, habida cuenta de que hay buenos precios y el margen bruto para el agricultor supera al de otros cultivos, como algodón, maíz y sorgo”, explicó a Infocampo Guillermo Marsans, delegado de la Sagpya en el Chaco.
La provincia lleva tres campañas de déficit hídrico. De hecho, “esta sería la cuarta campaña donde no se produce la suficiente reposición de agua en el suelo”, aclaró el especialista.
Ante este panorama, Marsans estimó que la superficie a implantar con girasol en la provincia en la campaña 2005/2006 podría llegar a las 300.000 ha y aclaró que los pronósticos hablan de un desarrollo del cultivo “similar al del ciclo anterior, aunque si lloviera en las próximas semanas se podría llegar a las 400.000 ha, pero los pronósticos no nos están alentando en este sentido”. En su última estimación, la Sagpya anticipó que la cosecha nacional 2005/2006 rondó las 3,8 Mt.
Rindes dispares en la campaña pasada
En la cosecha 2005/2006, la productividad física unitaria en el Chaco fue muy dispar. Mientras que en algunos lotes se sacaron 500 kilos por ha, en otros se registró una supercosecha de 4.000 kilos/ha.
De todas formas, el promedio provincial “se ubica en torno a los 1.800 kilos por hectárea, con un muy buen nivel de materia grasa y una cosecha optima en cuanto a la calidad y la sanidad”, especificó Marsans.
Según anticipó el delegado de la Sagpya en la provincia, este año “pasará lo mismo”.
El tema es que la zona no es homogénea: “Hay suelos arenosos, arcillosos, más altos, más bajos”.
Además, apenas con una tranquera de por medio, se puede encontrar un productor que logró un buen barbecho, con suficiente agua y que cosechó con muy buenas condiciones y “el vecino de al lado tuvo una pésima cosecha”.
El abanico “es notable”, reiteró Marsans, antes de reconocer que por este motivo resulta imposible zonificar la provincia en cuanto a rindes o comportamiento de los cultivos.
Más agua en el este
Las posibilidades de tener mayores lluvias se concentran “más hacia la zona este que la oeste. Pero este año tuvimos muy buenos rindes de soja en el oeste y en el centro sólo se sacaron de 300 a 400 kilos/ha”.
El “primicia” podría traer grandes novedades
En una reunión organizada por la semillera SPS Argentina en Charata, Chaco, unos 150 productores y técnicos coincidieron en que el girasol primicia de esta campaña podría traer grandes sorpresas para la región.
La semillera presentó hace pocos días los resultados de su línea de girasoles adaptados al norte del país y brindó un completo panorama sobre las perspectivas de precios de la oleaginosa para la próxima campaña.
Para el productor del Chaco, el girasol reviste una gran importancia económica en su sistema productivo y financiero, debido a que se cosecha entre 4 y 5 meses antes que la soja y de esta forma permite obtener un ingreso en una época del año que resulta muy conveniente.
Además, el girasol “primicia”, como se lo denomina al cultivo cosechado en diciembre, es el que normalmente logra los mejores precios de la campaña.
Según Alberto Ospital, operador de mercados de Oleaginosa Moreno S.A. y miembro del Consejo Directivo de Asagir, las perspectivas de mercado para los aceites son muy buenas para esta campaña.
El especialista ejemplificó que el mercado brindaría precios “asegurados” para el aceite de girasol (de 472 u$s/t de soja contra 580 u$s/t de girasol) y anticipó que “este año ya hay contratos realizados a futuro con valores cercanos a los u$s180 por tonelada”.
Marianela Garbini
mgarbini@infobae.com
