En algunas áreas de la región oeste de Buenos Aires llovieron más de 700 milímetros en lo que va del presente año y se perdieron gran parte de las pasturas y los cultivos de soja y maíz que aún no se cosecharon se encuentran en riesgo.
El día de ayer llovieron unos 50 milímetros en la zona norte de General Villegas (en el área comprendida hacia el norte de la localidad de Piedritas) y buena parte de esa área registra inundaciones, mientras que los sectores ubicados en el sur de ese partido bonaerense están anegados.
El Río Quinto, que atraviesa el partido de General Villegas, se encuentra desbordado ante los excesos hídricos, lo que provocó el corte de la Ruta Nacional 7 a la altura de la localidad de Vivero.
María Mercedes Lalor, presidenta de la Sociedad Rural de General Villegas, acusó al gobierno nacional de no realizar los trabajos de canalización necesarios para evitar las inundaciones. “La responsabilidad de este desastre es del gobierno por dejar los canales sin terminar”, afirmó Lalor.
También aseguró que “los caminos están intransitables” y agregó que “la Municipalidad de General Villegas se está encargando de reparar los caminos principales, pero para los secundarios no hay ni va a haber solución”.
Por su parte, Roland Graham, asesor del CREA Villegas, indicó que “los campos en la zona norte del partido están sin piso para cosechar”. El cultivo más afectado será la soja de primera, aunque por el momento no es posible estimar la magnitud de las pérdidas productivas.
Los sistemas ganaderos y lecheros también están comprometidos porque “las pocas pasturas que quedan se encuentran encharcadas”, añadió Graham.
Para General Villegas, el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que para hoy jueves se espera una cierta mejora en las condiciones climáticas, que se extendería hasta el próximo sábado por la tarde.
Javier Lanari
