En un comunicado, Repsol-YPF destacó que, con este emprendimiento, “está dando el primer paso para iniciar la integración de los combustibles tradicionales, incorporando un porcentaje de biocombustibles, y cuidando y dando prioridad al medio ambiente”.
El biodiesel es un combustible alternativo para motores de gasóleo (diesel), de origen renovable, derivado de grasa animal o de aceites vegetales de cultivos como la soja, la colza o el girasol.
Este tipo de combustible se obtiene a partir de un proceso químico, en el cual el aceite vegetal reacciona con un alcohol (metanol) en presencia de un catalizador.
Como producto secundario de este proceso, también se obtiene glicerina.
En la actualidad, del total del biodiesel que se produce a nivel mundial, el 98 por ciento se genera en Europa, con Alemania como el país con mayor capacidad de producción de este combustible.
“El uso de los biocombustibles es una tendencia firme en el mercado internacional y, por ello, Repsol YPF entiende que, con las oportunidades que representa Argentina como productor de oleaginosas, es importante poner en marcha un programa para producir biodiesel en el país”, concluyó la compañía.