A partir de un trabajo conjunto entre la coordinación de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa y el propietario del lugar, se logró la aprobación de la planta bajo la denominación de “JCM Ñandúes Patagónicos – Habilitación N° 4848”.
Para lograrlo se debió adecuar la normativa vigente sobre faena de pollos parrilleros y extrapolarla a la faena de choiques.
“Trabajamos arduamente en la adecuación de los requisitos higiénicos-sanitarios y operativos, para lo cual en muchos aspectos nos basamos en las experiencias acumuladas en la faena y despostada de aves”, explicó el coordinador de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Marcelo Roberto.
Agregó que estas experiencias están relacionadas con la planta de aves habilitada por la Unión Europea que tenemos en la norpatagonia, a lo cual se suman trabajos de investigación que sirvieron de aval para arribar al éxito de esta nueva cadena agroalimentaria.
En pos de lograr la habilitación, se realizaron faenas de prueba y se adecuaron todos los procedimientos para minimizar los riegos microbiológicos, desde el agarre del animal procurando su bienestar, la insensibilización del mismo, las implicancias del cuereado y su posterior faena y despostada.