Tener una huerta propia, y más cuando se vive en un departamento en el centro de la ciudad, es el deseo de muchos; sin embargo el tiempo y cuidados que exigen, sumado a la falta de espacio, hacen que muchas veces no sea posible. Hoy, a través de Verde al Cubo, llegaron a la Argentina las “huertas hidropónicas” que son ideales para sitios urbanizados ya que pueden instalarse en espacios pequeños como balcones, patios, terrazas e incluso en los interiores. Lo diferencial de estas huertas, es que se trata de cultivos sin tierra en las que las plantas reciben los nutrientes que necesitan por medio del agua.
Al remplazar la tierra por un sustrato inorgánico, se protege a las plantas de enfermedades como hongos, bacterias o insectos y no se utiliza abono ni agroquímicos. Los alimentos cultivados se pueden consumir en el momento y son altamente ricos en vitaminas y minerales. La hidroponia es una forma de cultivo que puede aplicarse a cualquier tipo de plantas, ya sea para consumo o decorativas, y puede practicarse tanto en espacios abiertos como cerrados. En el caso de las huertas, vegetales como rúcula, albahaca, lechuga, tomate, acelga, pimientos, radicheta así como distintos tipos de especias, son sólo algunos ejemplos de todo lo que puede cultivarse.
“No hay ningún alimento más sano que aquel que consumimos en el momento de la cosecha y que no tiene ni agroquímicos, ni pesticidas, ni conservantes”, explicó el Ingeniero agrónomo Agustín Casalins, especialista en cultivos hidropónicos y socio fundador de Verde al Cubo. “Otra ventaja a tener en cuenta es que las lluvias, si bien pueden diluir los nutrientes en una mayor cantidad de agua, no afectan los sistemas; ya que los mismos son circuitos cerrados de riego: no se pierde agua sino que se almacena y recicla para el consumo continuo del cultivo. Se cuida por lo tanto el medio ambiente siendo así una práctica sustentable”, agregó Casalins.

