Instó a la maquinaria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a trabajar “para que no se nos quede ningún voto por fuera” y se mostró confiado en su triunfo ante el candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles Radonski.
“Nada ni nadie le robará el futuro al pueblo venezolano, a la patria, a la juventud”, dijo.
El líder de la Revolución Bolivariana, completamente empapado por la lluvia, dijo que el pueblo que llenó desde temprano siete avenidas de Caracas, ha sido “bañado por el agua bendita del cordonazo de San Francisco”, lo que consideró un preludio de lo que ocurrirá el 7 de octubre: “Gana Chávez, gana la patria”.
Recordó que este 4 de octubre es día de San Francisco, aquel que entregó su riqueza a los pobres y le pidió a Dios que lo convirtiera en instrumento de paz.
“Somos como San Francisco: instrumentos de la paz de un pueblo, instrumentos de la vida. Con esta lluvia de San Francisco nos consideramos bendecidos con la mano de Dios, de Cristo redentor”, añadió.
El candidato cerró su discurso con una invitación al pueblo a votar por la vida, el futuro, la patria y la dignidad.

