Momentos de tensión y algunos incidentes se vivieron en las últimas horas tras un choque entre efectivos de la Policía Metropolitana y un grupo de personas que mantiene una ocupación en la sala Alberdi de ese complejo, por un conflicto iniciado en 2010 debido a que piden la autogestión de la sala, ubicada en el sexto piso.
Todo comenzó cuando tras haber logrado una tregua por 48 horas ayer a la mañana, efectivos de la policía porteña vallaron el lugar para impedir que vuelvan a ingresar los ocupantes -trabajadores de la cultura- y allí se produjo un primer conflicto, que incluyó personas con los rostros tapados, portando garrotes y la quema de los cestos de basura de la vía pública.
“No conozco artistas con pasamontañas y garrotes. Tengo la responsabilidad de poner paciencia y a la vez firmeza en esto, poner el San Martín a disposición de los porteños”, afirmó el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, en esa oportunidad.
“Requieren que la sala sea autogestionada y nosotros queremos velar para que sea de todos, porque lo que piden en realidad es que sea gestionada por un pequeño grupo. Me reuní varias veces en estos años y no respetan ni la democracia representativa”, aclaró alrededor de las 21 cuando habían ocurrido los primeros incidentes.
Por su parte, uno de los voceros del grupo de personas que realizaban la toma aseguró: “Protestamos pacíficamente y no estamos alineados con ningún partido político. No creemos en la democracia representativa, basta de la explotación del hombre por el hombre. Que cada espacio cultural, barrio y fábrica se rija por los intereses de cada uno de los vecinos y no por los votos que cada cuatro años se ponen en un sobrecito”.
En tanto, antes de la medianoche, cuando se creía controlada la situación porque Lombardi negociaba en el Ministerio de Cultura con representantes de los okupas volvió la violencia al lugar y se produjeron los mayores incidentes al enfrentarse algunos manifestantes con los efectivos.
Un grupo de personas encapuchadas arrojó una bomba molotov, piedras, mampostería, mobiliarios del centro cultural y contenedores de basura incendiados a los agentes de la Metropolitana, que respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos.
“Éramos un grupo de 300 personas las que estábamos cortando la calle sobre la puerta del centro cultural para que no entren más policías por otros lados cuando de repente apareció una persona que no pertenecía a los manifestantes que tiró una bomba molotov y la policía respondió”, relató Juan, uno de los que protestaba en declaraciones a C5N.
Según el joven, fue un “infiltrado” el que activó los desmanes y la reacción de los efectivos de la Metropolitana, que terminó con enormes destrozos en la sala Alberdi y otras partes del teatro así como cuatro detenidos y 16 heridos. De ellos, los manifestantes denunciaron que tres presentan lesiones por balas de plomo, pero se encuentran “fuera de peligro”.
“Todo comenzó por una persona que no tiene nada que ver con el acampe, pero luego avanzada la represión sí se sumó gente que participaba de la manifestación”, señaló Juan.
Pasada la 1 de la madrugada, un grupo de los ocupantes que protestaba cortó el tránsito con contendores de basura en la avenida Sarmiento, a la altura de Paraná, y aún permanecen en el lugar.
“No hubo orden de desalojo, sino lo que pasó es que hubo un intento de ingreso al centro cuando vieron que los policías custodiaban el lugar y empezaron a romper los vidrios. Para evitar el ingreso se produjeron forcejeos dentro y fuera del teatro”, explicó a la prensa el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.
Según publicó Infobae, el funcionario añadió que “se está haciendo una evaluación de los daños para determinar bien qué pasó”.
