JPMorgan Chase & Co. acordó comprar Bear Stearns Cos. por US$240 millones, cerca de 90 por ciento menos de su valor la semana pasada, después que un masivo retiro de depósitos de la compañía pusiera fin a los 85 años de independencia de la quinta casa de bolsa de Wall Street por tamaño.
Los accionistas de Bear Stearns obtendrán títulos de JPMorgan equivalentes a cerca de US$2 la acción, frente a US$30 al cierre del 14 de marzo, dijeron las compañías neoyorquinas en un comunicado a última hora de ayer. La Reserva Federal está suministrando respaldo financiero a JPMorgan, el segundo banco de Estados Unidos por tamaño, y también redujo la tasa para los préstamos directos a bancos, su primera medida urgente de fin de semana en casi 30 años, para impedir un mayor pánico en el mercado.
El máximo responsable de JPMorgan, Jamie Dimon, compró Bear Stearns, en un tiempo el mayor suscriptor de bonos hipotecarios estadounidenses, por menos del valor de sus bienes raíces, después que los clientes, alarmados por versiones de iliquidez, retiraron US$17.000 millones en dos días. Ante la perspectiva de una bancarrota, el máximo responsable de Bear Stearns, Alan Schwartz, fue forzado a aceptar el acuerdo menos de cinco días después de haberles asegurado a los clientes que la ‘amortiguación de liquidez’ de la compañía era suficiente para capear las pérdidas de los mercados de crédito.
‘Los accionistas de Bear Stearns son los más perjudicados’, dijo David Hendler, analista en la neoyorquina CreditSights Inc. ‘Esto fue hecho en el mejor interés del mercado. Debían hacerlo porque sino arriesgaban corridas sobre otras compañías’.
JPMorgan les dará a los inversores 0,05473 de acción común propia por cada título de Bear Stearns que posean. Incluidas las acciones en un plan de incentivos para los empleados, el precio de compra podría llegar a US$270 millones. JPMorgan, cuyas acciones cerraron a US$36,54 en operaciones de Nueva York el 14 de marzo, obtendrá de la Fed financiación para la transacción, incluido apoyo para hasta US$30.000 millones de los’activos menos líquidos’ de Bear Stearns. En las negociaciones de Fráncfort hoy, Bear Stearns se hundió 87 por ciento a US$3,97.
‘Jamie Dimon ha hecho una gran cosa porque la Reserva Federal la está pagando’, dijo el inversor Jim Rogers, cofundador del fondo Quantum Hedge con George Soros en los años 1970, durante una entrevista con Bloomberg Television.
Sin una resolución este fin de semana, la situación de Bear Stearns habría seguido deteriorándose cuando los mercados retomaran su actividad, según analistas e inversores. No obstante, el valor otorgado a la compañía, cuyas acciones cerraron a un precio tan alto como US$158,39 en abril pasado, planteó interrogantes sobre los precios bursátiles del resto de Wall Street.
‘Esta es una crisis grave’, dijo David Goldman, estratega de cartera en Asteri Capital en Nueva York y ex jefe de investigaciones sobre deuda en Bank of America Corp., el mayor banco estadounidense por valor de mercado.
‘Que el precio de la acción de Bear bajara prácticamente a cero, al contrario de las expectativas del mercado, aun al cierre del viernes, nos dice que algo está muy mal en el sistema, y que atravesamos un momento muy peligroso’, dijo Goldman. Si no se hubiera anunciado una venta, Bear Stearns, que emplea cerca de 14.000 personas, probablemente no habría podido abrir sus puertas para negociaciones, agregó.
Fundada en 1923, Bear Stearns sobrevivió a la Gran Depresión y vendió por primera vez acciones al público en 1985, en tiempos del máximo responsable Alan ‘Ace’ Greenberg. Esta venta de emergencia a JPMorgan es la culminación de una caída de ocho meses, la cual se inició en julio pasado con el colapso de dos de sus fondos de cobertura, que invertían en valores vinculados con hipotecas ‘subprime’, o de alto riesgo. Esos derrumbes hicieron que los inversores dudaran del valor de cualquier activo vinculado con el mercado hipotecario, que es el mayor negocio de Bear Stearns. El colapso de Bear Stearns es comparable al de Drexel Burnham Lambert Inc., el mayor en la historia de Wall Street.
‘La semana pasada fue un tiempo increíblemente difícil’, dijo Schwartz, de 58 años, en el comunicado. ‘Esta transacción representa el mejor desenlace para todas las partes sobre la base de las actuales circunstancias’.
Fuente: Bloomberg